Acciones de la Iglesia ante el desafío del Covid 19 (II)

  • Parroquia de Noia. La actividad de la Cáritas parroquial noiesa mantiene su actividad protectora de los más desfavorecidos; a sus 160 usuarios habituales, añade ahora la colaboración estrecha y fructífera con los servicios sociales locales para dar abasto a los nuevas necesidades. El voluntariado de Cáritas-Noia, junto a los amigos, vecinos y establecimientos de Hostelería que quieran participar, han promovido una actividad denominada “Tortilla solidaria”. Esta iniciativa tendrá lugar los días 16 de abril y 23 de abril.

 

  • Parroquia Pobra do Caramiñal, Santa María la Antigua O Xobre e Palmeira. El párroco, Manuel Antonio Villar, coordina la labor viva de la Iglesia en esta localidad. Su comunión es fuerza para la Iglesia. Contacto entre los diversos grupos parroquiales a través del whatsapp. Envío de materiales formativos y para la oración: remitiendo a otros espacios ya en la “red”; “Cuaresma en Cuarentena”. Novena de Dolores, al pie de la imagen parroquial. Utilización de Facebook para la difusión, que siguieron más de 200 personas diariamente. De lunes a viernes, a las 17h se expone el Santísimo Sacramento en el templo; hasta las 19:30h, momento de la celebración de la Sta. Misa. La Iglesia permanece abierta como signo de esperanza y de consuelo, manteniendo despierto el recuerdo de la presencia viva de Jesús en el territorio parroquial. Cáritas en A Pobra sigue velando por las 25 familias (en torno a 60 personas) que son atendidas por esta institución de la Iglesia. Estos días de crisis por el coronavirus, se ha coordinado la actividad con los Servicios Sociales del Ayuntamiento, para acercar las ayudas a los domicilios y evitar al máximo el riesgo de contagios víricos. A ella le deriva también el Concello algún usuario en situación de emergencia, dada la capacidad de respuesta rápida de la Organización Caritativa Católica. En la localidad próxima de Palmeira, 30 personas de 9 familias continúan recibiendo la asistencia correspondiente por parte de Cáritas, quien se ha puesto al servicio de las autoridades locales para velar, conjuntamente, por las eventualidades que puedan ir surgiendo. La institución de la Iglesia ya estudia el escenario posterior a la crisis del coronavirus, para prever recursos y procedimientos con los que hacer frente al potencial  aumento de necesidades.

 

  • Carmelitas de A Coruña. Nunca habían hecho algo así. Las monjas Carmelitas de A Coruña lograron terminar 204 mascarillas en un solo día, durante la última semana del pasado mes de marzo. Este convento y el de las Madres Clarisas de la ciudad herculina, se han ofrecido a colaborar como un signo visible de su implicación solidaria con los afectados por el coronavirus. El pasado 30 de marzo, la Cadena Cope, informaba del trabajo colaborativo de estas monjas que, en menos de una semana, habían entregado casi 300 de estas protecciones, para que Cáritas  las distribuyese en varias residencias de la ciudad herculina.

Según cuentan las propias Madres Carmelitas, comenzaron elaborando ellas mismas unas mascarillas sencillas, con tela blanca, de algodón, procedente de retales que tenían en el convento. Al poco tiempo, el joven voluntario, Javier Mosquera, que sirvió de aldabonazo para su iniciativa, les facilitó sabanilla quirúrgica, para elaborar un producto homologable al resto de material sanitario en circulación. Casi toda la comunidad se implicó en este proyecto, haciendo rodar las máquinas de coser, el elástico, el alambre, etc. No tardaron en acercarse a la cifra de 1. 000 embozos protectores.

 

  • Parroquia de San José de Campolongo. La parroquia se mantiene viva. He aquí algún signo de ello: La Eucaristía parroquial del domingo se retransmite en directo a las 12:30h. vía Facebook. El resto de los días de la semana, el párroco, Casimiro Fernández, celebra la Misa sin público, encomendando a sus feligreses. El párroco coordina el envío de materiales formativos y de oración a sus grupos parroquiales. Se ha establecido una red de contactos en torno a 110 personas. Cáritas: ha sido preciso detener su actividad física dado el peligro al que se exponían sus voluntarios, de edad avanzada, y a la carencia de medios de protección. Su tarea en tiempo de confinamiento se centra en la planificación de “los días después”. Las necesidades aumentarán. Así, por ejemplo, se baraja el modo de “regresar” a la actividad caritativa: el equipo humano se reforzará con nuevos voluntarios; se retomará la atención primaria a las 150 familias de usuarios. Se mantendrían los “desayunos de San José”, almuerzos que se reparten los domingos a unas 55 personas en la casa parroquial, con el complemento de bocadillos para el mediodía. El centro de la Iglesia Raíña da Paz ha sido uno de los lugares designados para recoger a las personas que no pueden recibir ayuda en el territorio parroquial durante la pandemia.

 

  • Parroquia de Sada. La actividad de Cáritas parroquial se mantiene en Sada durante el coronavirus. 140 personas (unas 49 familias) se benefician de la atención primaria de la institución católica; de entre esas personas, 42 son menores de 16 años.

 

  • Clarisas de A Coruña. A la espera de tela quirúrgica con la que confeccionar mascarillas, las Madres Clarisas de A Coruña (allí también conocidas como “las Bárbaras”) mantienen viva la presencia de Jesús Eucaristía en su capilla. El tiempo trágico del coronavirus ha llegado y sienten la llamada a intensificar la oración para interceder ante el Señor por cuantos le necesitan más que nunca y para ponerse a su disposición, al menos con un pequeño gesto. El 25 de febrero de 2016 se instalaba en la capilla del convento de Santa Bárbara, la Adoración Permanente del Santísimo Sacramento. Desde su ubicación en el coro del convento, las Clarisas colaboran con los adoradores para relevarles, encomendando a los enfermos, a los difuntos, a los familiares y a todo el personal (sanitario o de servicios) que contribuyen al cuidado de la sociedad.

 

  • UPA de Pontedeume. Sus feligreses, junto a su párroco, Benjamín Sevillano, el diácono Xosé Manuel Pan y el ministro de la Palabra Manel Pérez Sas encomiendan, de un modo particular, a todos los diocesanos. Algunos signos de esperanza a través de la vida parroquial de la Unidad Pastoral de Pontedeume, en tiempo de coronavirus. Se está intentando hablar por teléfono, con todos los feligreses de los que disponemos teléfono, especialmente los mayores, los que viven solos o enfermos, para interesarnos por la buena marcha de todos. Cáritas permanece abierta ejerciendo su labor de atención primaria a más de 50 familias de usuarios. Existe, además, un ropero que completa esta ayuda.

 

  • Cáritas de Sta. Cruz. La atención básica de las 92 familias en desamparo económico permanece activa. Además, continúa ejerciendo su labor el gabinete psicológico y de escucha y se mantiene el contacto diario con los usuarios, para evaluar el modo de encajar las dificultades de la presente crisis sanitaria. Se han constituido dos “brigadas de emergencia”, operativas a través de sus voluntarios para realizar gestiones burocráticas, repartir medicamentos y solucionar las urgencias, evitando a los usuarios (especialmente a los mayores y enfermos) tener que salir de casa.

 

  • Parroquias del Arciprestazgo de Entís. Gran parte de la actividad parroquial futura, pasa por el trabajo en equipo. Así surge el proyecto de una gran Unidad Pastoral en el amplio territorio del Arciprestazgo de Entís (Muros, Outes, Carnota y Mazaricos). También se suman al equipo los PP. Franciscanos del convento de Louro. En la zona de Muros, el contacto permanece activo con los distintos grupos de contactos. Hay Misa diaria celebrada por el párroco sin público, en San Xoán de Serres. La atención primaria de Cáritas continúa apoyando a las casi 30 familias que se le confían.

En la Rede Parroquial Outiense se ofrece un servicio de apoyo al duelo, especialmente habilitado para las familias de los fallecidos en este tiempo de coronavirus, cuyo adiós suele ser más traumático de lo habitual, dadas las estrictas medidas de salud impuestas por la cuarentena. He aquí varios puntos a tener en cuenta:

En Mazaricos, “domicilio social” de Égueire, el párroco, J. M. Pensado, promueve esta organización de cooperación para el desarrollo de Costa de Marfil. De Ella dependen muchas personas necesitadas: 2.000 mujeres son beneficiarias de las cooperativas; la Maternidad atiende a una población de 8.000 personas. La dirección institucional de Egueire se encuentra en Mazaricos y otra de las “almas mater” del proyecto es el sacerdote marfileño, destinado en Cée, Desiré Kouakou.

 Desde Carnota comentan que “os sacerdotes do arciprestazgo de Entís, “non despreciando”, levan camiño de converterse nun rodado equipo de atención pastoral. No tempo do coronavirus, tamén isto é moi importante, porque permite un reparto de tarefas e coordinación, con froito persoal e misioneiro”.

 

  • COF diocesano sigue atendiendo telefónicamente durante la alerta sanitaria. El Centro de Orientación Familiar (COF) sigue atendiendo telefónicamente a todas aquellas que lo precisen. Los responsables de este servicio diocesano indican en su página web, cofsantiago.es, que “ante la situación de alerta sanitaria que estamos viviendo, por el bien de todos, este centro permanecerá cerrado mientras las autoridades competentes no indiquen lo contrario, ofreciendo a sus usuarios la posibilidad de atención telefónica de lunes a viernes de 10 h. a 13 h. y de 16h. a 19 h”. El COF es un servicio que ofrece la Archidiócesis de Santiago de Compostela. Es un espacio de acogida que ofrece ayuda profesional a las familias, parejas y personas en el ámbito de sus relaciones: dificultades relativas a la comunicación y a la convivencia, a la educación de los hijos, conflictos derivados de la familia de origen de la pareja, etc. La finalidad es ayudar a conseguir una vida familiar equilibrada y una convivencia más humana. Se trabaja con rigor profesional y desde el respeto a las personas, propio de los valores cristianos, con matrimonios que viven situaciones de conflicto, con parejas en proceso de ruptura, con jóvenes o niños que buscan una mejor inserción en la vida familiar y social.

 

  • Los sacerdotes diocesanos harán una aportación a Cáritas. De los sacerdotes diocesanos  ha surgido la iniciativa de realizar una aportación a Cáritas para atender las necesidades surgidas por la situación de las personas vulnerables a raíz de la pandemia del COVID 19.  A los obispos de la Provincia Eclesiástica de Santiago les pareció una excelente propuesta y se va a llevar a cabo con el lema “Siempre juntos”, como gesto de fraternidad sacerdotal y de caridad ante el día de Jueves Santo. El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, ha enviado una carta al clero diocesano para señalar el modo de hacerlo e indicar que cada sacerdote y diácono podrá aportar lo que vea conveniente según sus posibilidades. En la Provincia Eclesiástica de Santiago cada diócesis canalizará la propuesta según distintas modalidades, pero unidas en la misma finalidad: apoyar económicamente a Cáritas en la inmensa tarea de servicio a los más necesitados en estos días.

 

  • Pastoral Penitenciaria. O capelán de Teixeiro, Juan González Redondo, xunto cos voluntarios de Pastoral Penitenciaria, quere transmitirmos unha mensaxe: “Queridos amigos e amigas, irmáns todos na fe: acollemos con gusto esta iniciativa de orar os uns polos otros e abrirvos as portas da nosa Igrexa, este Mércores Santo. Igrexa virtual, ou mellor dito, na comuñón do Espírito e dos espíritos, que nunca pode estar pechada. É a comunidade da Pastoral Penitenciaria. Estes días, a pesares de non poder acudir a Teixeiro, sen embargo permanecemos unidos a través dos medios, en oración, sabendo os uns dos outros. Acordámonos dos presos precisamente neste tempo en que dalgún xeito nós tamén estamos presos (Hb 13, 3). Estamos enviando cartas ós internos, fixemos unha aportación para que reclusos sen ingresos puideran chamar á casa, as Carmelitas de A Coruña enviaron 200 mascarillas para funcionarios. Consólanos saber que non hai infectados dentro dos muros de Teixeiro. Por outra parte, está colaborando connosco a parroquia de San Cristovo das Viñas de A Coruña, en concreto a súa Cáritas parroquial. Os voluntarios da casa forman parte do grupo da HOAC diocesano que ten como proxecto de compromiso comunitario “Un paso adiante”. Consiste nunha casa de acollida para a reinserción de persoas que recobran a liberdade despois de moitos anos de condea, para o que se rehabilitou a reitoral. Este pasado xoves recibimos un segundo usuario. Por outra parte o piso de permisos de Cáritas está acollendo a penados de terceiro grado, que han de voltar ás súas casas, pois o CIS de A Coruña está pechado”.

 

  • Parroquia de Betanzos. Los feligreses de la parroquia de Betanzos se unen en oración pidiendo por todos los diocesanos. Su comunión es vida para la Iglesia.A las 12h se retransmite la Eucaristía vía “streaming”, celebrada a diario por el párroco, Santiago Pérez. Atención de las religiosas del centro Pai Menni. Se trata de una comunidad de Hermanas Hospitalarias cuya vocación es la atención de personas con discapacidad intelectual. Comunicación con las personas asociadas a los distintos grupos parroquiales a través del whatsapp, para intercambio de contenidos formativos o de piedad, así como el refuerzo de lazos humanos y la preocupación por las personas mayores, enfermas o que viven solas. Presencia en la vida pública betanceira para apoyar la labor de los sanitarios, para ofrecer solidaridad a quien la pueda necesitar o para reforzar el mensaje de cuidado y protección mediante las medidas de aislamiento en casa.

 

  • Cáritas parroquial de A Estrada. La labor de atención primaria que lleva a cabo Cáritas parroquial de A Estrada, se mantiene y refuerza durante el “parón” por el coronavirus. Con una atención media que oscila entre las 130 y 150 familias, se prevé un final de confinamiento en el que aumentarán las personas sin trabajo y, por tanto, en precariedad. Los voluntarios continúan recogiendo las donaciones de productos perecederos para su pronta entrega. Además de la elaboración de lotes equilibrados y completos para los usuarios, un grupo de benefactores se encarga de preparar platos calientes y repartirlos, especialmente dirigidos a las personas cuyo contexto personal les dificulta la realización de los mismos.

 

  • Cáritas parroquial de Bergondo. Cáritas parroquial de Bergondo mantiene la atención primaria a 27 familias en tiempo de coronavirus; unas 90 personas encuentran amparo y colaboración para afrontar las dificultades anuales. El ropero ha sido suspendido como medida de prevención sanitaria, pero se mantiene la ayuda semanal con cuatro voluntarias en activo, pendientes, asimismo de las situaciones de emergencia que puedan surgir. Se ha vuelto necesario acudir a los domicilios de personas en riesgo (por edad, salud, etc.) y se ha ampliado el número de vales para el supermercado. Ha habido que afrontar el problema de las familias cuyos niños tenían beca de comedor y han quedado sin este servicio, para lo cual se ha puesto en marcha la colaboración con los Servicios Sociales de la Xunta quienes darían cobertura a esta situación. Por otra parte, desde los Servicios Sociales del Concello, se ha pedido apoyo a Cáritas para el reparto de alimentos porque el supermercado que gestiona este servicio, ha tenido dificultades con la distribución a domicilio. Si se necesita algo urgente, asumible por Cáritas, la facilidad en la respuesta de esta institución de la Iglesia, permite solucionar las emergencias con mayor eficacia.

 

  • Parroquia Pontecesures. Este grupo de parroquias reza por todos os diocesáns. As Parroquias de Sanmiguel de Valga, Santa Columba de Cordeiro, Santa María de Xanza, Santa Cristina de Campaña y San Xulián de Pontecesures, representadas na persoa do seu Cura, unidas nun só corazón e nunha soa alma. Facemos memoria das familias, destas parroquias, que sufriron a violencia de xénero, o terrorismo, e como non, a pandemia, que nos toca vivir a todos.

 

  • Unidade Pastoral Muros, Serres, Sestaio e Torea. Dende o inicio establecemos cauces de colaboración cos concellos nos que estamos presentes Cáritas-Protección Civil, para poder ser eficaces na distribución de alimentos entre os nosos usuarios sen necesidade de que acudan aos centros de distribución para respetar a normativa do Estado de Alarma e, do mesmo xeito, os voluntarios non quebranten a normativa do confinamento; tamén mantemos a colaboración Cáritas Muros-Eroski e foi ampliada nestes días para recollida de alimentos a coste cero; temos activado un teléfono de derivación para dar resposta a posibles demandas nos nosos feligreses, por necesidade, soedade, atención pastoral… onde poden ser atendidos polos nosos párrocos, traballadora social ou psicóloga.