Acompañados: tener perspectiva

Admiramos la perspectiva de un águila que lo ve todo desde arriba con precisión para alcanzar un objetivo, admiramos también la vista de gusano que lo ve todo desde abajo, admiramos a las personas que encaran de frente cada acontecimiento cuando llega.  Qué bueno parece tener sueños, metas, ambiciones personales, deseos, sin olvidar las causas que trascienden nuestra propia perspectiva y en las que, a veces, nos embarcamos sin temer la incertidumbre del punto al que podremos llegar.  La perspectiva de las personas va más allá de uno mismo y sus objetivos, trasciende nuestra realidad en una forma de amar en beneficio de otros porque el centro de esa capacidad de amar está fuera de nosotros mismos.  Es la solidaridad, el bien, la fraternidad universal, es Dios.

Padre Roberto