Caná de Galilea o la alegría del amor

En la visita de hoy, conmemoramos lo que narra Juan en el milagro de las bodas de Caná. En la foto, nos situamos en la Capilla donde los grupos de peregrinos renuevan las promesas matrimoniales, ese compromiso que iniciaron juntos. San Francisco aparece sobreimpresionado en la pequeña cripta, como figura de la fraternidad universal. En muchos lugares se le considera “el hermano”. En él también se inspiró al Papa Francisco para escribir la Carta Encíclica Laudato si. Caná habla de amor y alegría. Jesús participando en una gran fiesta, saboreando el ambiente jovial. En la escena aparece el vino, como un símbolo concreto de ese entusiasmo gozoso. En su predicación, con frecuencia, Jesús comparaba el Cielo a un gran banquete. No podemos olvidar la figura de María, que en Caná prefigura su tarea de Madre Mediadora.

Fray Paco