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Comunicación y transparencia: la Iglesia abierta a la sociedad

Aunque parezca mentira, la diversidad y amplitud de la acción que desarrolla la Iglesia es desconocida para buena parte de la sociedad española. Es la conclusión que se extrae de dos investigaciones puestas en marcha en febrero y marzo de 2018 por el Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia de la Conferencia Episcopal Española; una con técnica cualitativa (8 Focus Group) y otra cuantitativa (1528 entrevistas telefónicas). Ambas con un único propósito: conocer la opinión de la sociedad española respecto a la labor social de la Iglesia.

Según las respuestas espontáneas del estudio sociológico elaborado, cuando se pregunta por las principales labores que desarrolla la Iglesia se destacan, sobre todo, la actividad pastoral y los comedores sociales o bancos de alimentos. Pero, sorprendentemente, muchas de las otras labores importantes que se realizan no son apenas conocidas; atención a inmigrantes, rehabilitación para drogodependientes, víctimas de violencia de género, atención a población reclusa, asistencia en hospitales, orfanatos, residencia de mayores, asistencia a parados, conservación y rehabilitación del patrimonio cultural, etc. son solo algunos ejemplos.

Por ello, según refleja el estudio, cuando la sociedad es plenamente consciente de todas las labores que desarrolla la Iglesia, independientemente de cómo se defina la persona religiosamente (católicos, ateos, otros cultos), hay un ‘efecto sorpresa’. Incluso los no católicos, normalmente críticos con la institución, destacan positivamente la diversidad de áreas y labores en las que trabaja desinteresadamente la Iglesia en España. Una labor muy extensa que incluye a muchos y diversos colectivos desfavorecidos.

Un aspecto resaltable que nos proporciona el estudio mencionado anteriormente (1.528 entrevistas telefónicas en ámbito nacional a individuos de 18 y más años de edad) es que, una vez que son conocidas por los individuos las labores concretas que desarrolla la Iglesia, la sociedad las valora muy positivamente.

¿Cómo combatir entonces este desconocimiento? Con comunicación. Una comunicación efectiva que produzca el efecto necesario para derribar juicios, creencias, estereotipos y lastres del pasado que parte de la sociedad comparte sobre la Iglesia católica. Una demanda recogida en la investigación es que la Iglesia tiene que hacerse más presente en la sociedad y potenciar el conocimiento entre la población de las labores sociales que realiza. Por ello, hay que continuar informando a la sociedad de la labor que desempeña por los demás.

La comunicación es fundamental. Pero, al mismo tiempo, la sociedad exige a la Iglesia católica ser transparente con la gestión de los recursos económicos que maneja, especialmente del 0,7% de la cuota íntegra de aquellos contribuyentes que marcan en su declaración de la renta la casilla correspondiente. Aunque parezca incuestionable que la Iglesia aporta a la sociedad mucho más de lo que recibe. En ese espíritu hacia la transparencia, es necesario recordar cómo desde hace años la Conferencia Episcopal Española elabora una “Memoria Anual de Actividades”, rindiendo cuenta detallada de lo que ha supuesto la Asignación Tributaria consignada por los contribuyentes. Es un esfuerzo para dotar de mayor transparencia al reparto que hace la Iglesia de los fondos recaudados con la Declaración de la Renta. Según se desprende de la investigación, el 25% de la población conoce su existencia, aunque son muy pocos quienes han accedido a su contenido. Por ello, sirvan estas líneas como invitación para todas las personas que tengan interés por conocer las labores que lleva a cabo la Iglesia y el reparto del dinero recibido: consulten la Memoria en www.transparenciaconferenciaepiscopal.es. Seguro que les sorprenderá. Gratamente.

 

Fuente: Conferencia Episcopal Española