Dos celebraciones al día para facilitar la participación en la Basílica e intervención artística en el Cristo del Buen Viaje

Este año, la Conferencia Episcopal Española ofrece la posibilidad de hacer dos celebraciones cada día para facilitar que los fieles puedan participar en los actos litúrgicos de la Semana Santa. Por este motivo, en la parroquia de Santa María la Mayor, la Misa Vespertina de la Cena del Señor será tanto a las 18:30 como a las 20:30 h. La celebración de la Pasión del Señor, correspondiente al Viernes Santo, tendrá lugar a las 12:30 y a las 18:30 h. del día 2 de abril. La Vigilia Pascual se desarrollará el Sábado Santo, 3 de abril, a las 20:00 h. en la Real Basílica. A diferencia de años anteriores, el agua que se quiera bendecir habrá de traerse ya desde casa en recipientes; repitiéndose dicho rito en todas las misas del Domingo de Pascua, 4 de abril (9:30, 11:00, 12:00, 13:00 y 20:00 h.).

Todas estas celebraciones se ajustarán a la normativa vigente en materia de aforos, distancia de seguridad y medidas de higiene. Por ello, no se podrá acceder a los templos una vez alcanzada la capacidad legal permitida, no se harán actos de culto en el exterior y las entradas y salidas se harán por puertas distintas.

Vacunas contra la pandemia del pecado

Además, el Cristo del Buen Viaje, imagen del s. XIX instalada en el exterior para presidir el antiguo cementerio parroquial, será objeto de una intervención por parte del Equipo Kerigma de la Parroquia, con el fin de acercar a los viandantes el mensaje fundamental del Triduo Pascual en un año en que, dada la actual situación de crisis sanitaria, no se podrá salir en procesión por las calles de la ciudad.

Por la mañana se colgará del travesaño de esta cruz un sudario elaborado a partir de mascarillas quirúrgicas, para recordar a todas las personas fallecidas durante el último año, a enfermos y afectados de esta pandemia, que está provocando un auténtico calvario en tantas familias de todo el planeta. A la vez, se quiere resaltar la cercanía de Jesucristo a todas las víctimas de la enfermedad. Al ser Jueves Santo, también se instalará una artesa con algunos de los elementos propios de la Última Cena: pan, copa, jofaina…, que hacen alusión al pan y al vino de la Eucaristía, así como al lavatorio de los pies.

Igualmente se pondrá una de las frases que pronunció Cristo en la cruz: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”. Estas palabras son una invitación a acercarnos a Dios con confianza para que nos libere del vacío y de cualquier esclavitud. Se cuenta que un niño dijo en una ocasión a su catequista que Judas se había equivocado de árbol para colgarse; el catequista le preguntó dónde tendría que haberlo hecho, a lo que el niño respondió que si se hubiera colgado del cuello de Jesús, abrazándolo, habría experimentado la misericordia de Dios.

A mayores, el Viernes Santo se sumará a este conjunto la imagen de Nuestra Señora de la Soledad. Así se recrea el momento de la crucifixión, con la Virgen María al pie de la cruz, animándonos a confiar en su Hijo y a dejarnos purificar por Él de todas nuestras debilidades y pecados, Para facilitar esta experiencia de reconciliación personal, durante el Jueves Santo y el Viernes Santo habrá sacerdotes en la Real Basílica escuchando a aquellas personas que quieran confesarse, recibiendo la vacuna 100% efectiva para recuperar la alegría y la paz.