El Templo Antiguo de Marín se reabre al culto tras su rehabilitación

Finalizadas las obras de restauración, el antiguo templo de la parroquia de Santa María del Puerto de Marín volverá a celebrar culto habitual a partir del próximo domingo 5 de mayo. Ya a finales del pasado mes de marzo abría sus puertas para acoger las “24 horas para el Señor” tras más de dos años clausurada.

Los trabajos de mejora del templo se llevaron a cabo gracias a la iniciativa del párroco David Mohedano y a la gestión del Concello de Marín. La Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia aportó más de 60.000 euros para financiar esta primera fase pues están previstas en un futuro próximo más intervenciones como es la limpieza de la piedra exterior del templo.

Las obras de restauración que se iniciaron en junio del pasado año y que han estado supervisadas por Patrimonio se centraron en la cubierta y fachada eliminándose filtraciones de agua, mejorando la ventilación y las condiciones ambientales de su interior. Se sustituyó la teja y se impermeabilizó el campanario. Asimismo la parroquia de encargó de sufragar la renovación y modernización de la red eléctrica, ahorrando en consumo y mejorando sustancialmente la luminosidad en todo el edificio. Los vecinos también han colaborado con donativos y con su trabajo

Este templo tan querido por la feligresía, hoy llamado “igrexa vella”, es el único vestigio importante que queda en pie del patrimonio histórico de la villa de Marín. Originariamente era una pequeña ermita dedicada a Nuestra Señora de la Guía. Tiene seis retablos de estilo barroco y neoclásico y fue mandada construir por el Priorato de Oseira en 1603 sufriendo a lo largo de sucesivos siglos, y hasta el XVIII, diversas ampliaciones que concluyen con el remate definitivo de la fachada y el campanario. Suprimido el Priorato de Oseira en 1835 la parroquia es unida a la de San Julián hasta que en 1929 se establece la división de ambas parroquias que entra en vigor el 1 de enero de 1930 fecha desde la que se puede considerar oficialmente creada la parroquia de Santa María del Puerto. En el exterior, a través de una escalinata se accede a la fachada, con el típico frontón y puerta adintelada. En el testero todavía podemos ver el escudo de Oseira.