En marcha la carpa solidaria de Cáritas de Carballo

  • Estará en el atrio de la iglesia hasta el día 15 de diciembre

Desde ayer está en el atrio de la iglesia de Carballo la carpa de Cáritas. Como siempre, antes de Navidades, hasta el 15 de diciembre. En la apertura estuvieron los voluntarios, miembros de la parroquia; del gobierno local y de TeGa, entre otros. El director de Cáritas Interparroquial, Francisco García Calvo, agradeció el trabajo de los voluntarios y destacó la labor que realiza la entidad con los más necesitados. La carpa estará abierta de lunes a viernes de 11.00 a 13.30, y los sábados, de 11.00 a 13.00. Hay tienda solidaria de ropa y calzado a precios simbólicos, la operación kilo-litro de productos no perecederos, se ofrece información sobre Cáritas y sobre la opción de hacerse voluntario, recogen donativos económicos, se vende lotería, y algún día, productos de huerta.

  • Cáritas ha dado techo en seis años a más de 650 personas que recalan en la localidad

Las personas acogidas por Cáritas en el llamado albergue de transeúntes descienden levemente, pero en el cómputo general pasan más noches. Es una de las conclusiones de los datos que maneja la entidad carballesa, que sirve como radiografía parcial de multitud de dramas personales y económicos (habitualmente van de la mano), y que se dieron a conocer ayer durante la inauguración de la carpa solidaria en el atrio de la iglesia de Carballo, conmemorando el día anual de las personas sin hogar. Y, además, se cumplen seis años de la inauguración del albergue para transeúntes Fogar San Juan, una prestación de ayuda que se complementa con otras como la viviendas para persona necesitadas, distribuidas en varias secciones y puntos de la localidad.

Según los datos de la parroquia, en Cáritas o el centro social (al fin y al cabo, todo viene siendo un conjunto único que capitanea el párroco José García Gondar, desde la inauguración se ha notado un alza y ahora un pequeño bajón en las personas que llegan al complejo parroquial en busca de techo y comida. Desde el 2012, los acogidos pasaron (por orden) de 40 en el 2013, a 109, 146, 136, 124 y 92 hasta el miércoles pasado. En las últimas cifras no se incluye el año natural completo, sino que se cuenta de noviembre a noviembre, pero en todo caso sigue siendo un cómputo de doce meses.

Sin embargo, pese a que ha decrecido el número de usuarios (ya son 652 en estos seis años, aunque algunos de ellos han repetido estancia con el tiempo), con las noches ocurre justo lo contrario. Por ejemplo, este último año, pese a no llegar a las cien personas, suman ya 830 noches, frente a las 524 del 2017, y eso que hubo 124 usuarios. Y así, en los casos anteriores. Menos afectados, pero más necesitados. Y eso que hay límites: tres días máximo, y no se puede regresar hasta al menos tres meses. Claro que en casos excepcionales y acreditados se puede prolongar la estancia, como así se ha hecho en varias ocasiones.

Posibilidad de instalarse en una vivienda de larga ocupación

Según explicaba ayer Fina Rey, integrante del equipo de Cáritas, a todas las personas que llegan al albergue se les ofrece la posibilidad de autoabastecerse -en caso de que físicamente puedan hacerlo- e instalarse en la vivienda de larga ocupación de la rectoral de Sísamo, donde se pueden cultivar productos agrícolas y cuidar animales domésticos. Incluso poner a la venta excedentes para poder sufragar gastos. Algún caso ha habido (dos en la actualidad) pero la experiencia demuestra que la mayoría no hacen caso de esta opción y siguen su camino hacia otros albergues. Los más cercanos, en A Coruña o Santiago.

Tanto el albergue como los pisos y viviendas generan elevados gastos de mantenimiento a la parroquia. Todas las estancias son gratuitas, y se incluye además (entre otros) la alimentación.

 

Fuente: S.G. Rial | La Voz de Galicia
Foto: Ana García