Encuentro diocesano de la Pastoral Penitenciaria

Este pasado viernes 9 de julio, en el hermoso marco del monasterio de Bergondo, la Pastoral Penitenciaria de Santiago de Compostela ha tenido su encuentro de fin de curso.  Esta convivencia antes del verano sirve de cierre del año, pero al mismo tiempo es un momento para preparar el camino pensando en el siguiente curso.

En esta ocasión dos circunstancias hicieron especial nuestra reunión. La primera, que esta convivencia nos ha permitido volvernos a encontrar después de un año difícil, en el que la pandemia ha condicionado completamente nuestra presencia y acción dentro de la cárcel.

La segunda, mucho más positiva, es que hemos contado con la presencia de D. Francisco José Prieto, recién consagrado Obispo auxiliar en el pasado mes de abril. De esta forma ha podido conocer de primera mano al voluntariado de nuestra Pastoral, interesándose por nuestra labor, pero también nos ha querido hablar de lo que espera el Sr. Arzobispo y él mismo de nuestra misión.

D. Francisco nos ha alentado en una labor en la que la Iglesia desea actuar como el buen samaritano, mostrando su corazón en la misericordia, que es como la viga maestra sobre la que se apoya su acción evangelizadora. La Iglesia, en palabras de nuestro pastor, se interesa por todas las personas, y por toda la persona, nada de lo humano le es indiferente. En este sentido promueve procesos de liberación integral, también para aquellos que han sido penados, y que ven constreñida temporalmente su libertad. Es tarea de la Pastoral Penitenciaria concretar esta misión de forma que se haga significativa y no se vacíe de contenido.

En este contexto se ha presentado el proyecto de constitución de la Pastoral Penitenciaria como Delegación diocesena, dándole una dimensión canónica y diocesana a una realidad evangelizadora que es misión de toda la Iglesia, como nos recordó D. Julián Barrio en su carta pastoral a los presos del Centro Penitenciario de Teixeiro en el Año de la Misericordia.

De cara ya al próximo curso se ha presentado un itinerario de iniciación pensando no ya sólo en las personas con inquietud de tener una experiencia de voluntariado con nosotros, sino también de fortalecer y renovar la calidad del trabajo de todo el equipo.

La reunión continuó con un tiempo de oración en la preciosa iglesia románica y con unos pinchos en el claustro conventual. Fue una tarde hermosa, en la que personalmente deseo agradecer el apoyo y cercanía de nuestros pastores, la labor generosa y entregada de todo el equipo, y la acogida generosa del Párroco de Bergondo, D. Rubén Aramburu, y del grupo de la Cáritas parroquial, que nos han brindado un magnífico espacio.

Juan González-Redondo, Capellán del C.P. de Teixeiro.