Éxito de la conferencia del cardenal hondureño Andrés Rodríguez Maradiaga

Este sábado pasado, en el marco del Hostal de los Reyes Católicos, el cardenal arzobispo de Tegucigalpa (Honduras), monseñor Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, pronunció una conferencia sobre “La Migración en una Sociedad Solidaria”. Con su intervención se iniciaron las actividades de la Cátedra “Solidaridad y Desarrollo de los Pueblo” de la Universidad LiberQuaré. El arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, estuvo presente en la conferencia, que tuvo amplio eco en los medios informtivos locales de Santiago.

“Los seres humanos nos regimos por la ética de la empatía y la solidariedad”, aseguró el cardenal hondureño en su ponencia, en la que indicó que “el papel de la educación, sobre todo en la familia, es fundamental para conseguir una sociedad honrada y honesta, capaz de acoger al migrante. La familia está muy debilitada y debemos reforzarla”. Acompañado por el arzobispo compostelano, monseñor Barrio, y por el rector de la Universidad LiberQuaré, Agustín Dosil, el cardenal hondureño hizo un llamamiento a tratar el tema de la emigración desde una perspectiva humana, solidaria. Monseñor Rodríguez Maradiaga apeló, también, a la Doctrina Social de la Iglesia como filosofía práctica desde la que abordar esta problemática, desde el ámbito de la justicia social.

El cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga realizó sus estudios primarios y secundarios en el Instituto Salesiano San Miguel, graduándose de Bachiller, ingresando a la Congregación Salesiana o Salesianos de Don Bosco (Sociedad de San Francisco de Sales) en 1961, poco antes de completar su formación de magisterio; estudió teología y filosofía en el seminario, además de música clásica. Es además un destacado intelectual, doctorado en teología en la Universidad Pontificia Salesiana antes de estudiar psicología clínica y psicoterapia en Innsbruck.

Entre 1963 a 1975 ejerció la enseñanza elemental y después fue profesor de química, física, música sacra y al fin de teología moral y eclesiología.  Fue ordenado en 1970 en Guatemala; ese mismo año fue designado como asistente del arzobispo de Tegucigalpa. Entre 1975 y 1978 ejerció el cargo de Decano de la Facultad de Teología de la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala, hasta que recibió el nombramiento como obispo el 8 de diciembre de 1978. En 1981 Fue nombrado Obispo de la Diócesis de Santa Rosa de Copán, cargo que administro hasta 1984. El 8 de enero de 1993 fue nombrado arzobispo de Tegucigalpa.

En el consistorio del 21 de febrero de 2001 el papa Juan Pablo II le nombró cardenal de Santa María de la Esperanza y fue el primer hondureño en obtener esta dignidad. A la muerte de Juan Pablo II fue citado como uno de sus posibles sucesores en el solio pontificio. Recibió en 2008 el premio Frankl del Ayuntamiento de Viena por su compromiso con los pobres.

Es miembro de la Congregación para el Clero, del Consejo Pontificio de la Justicia y de la Paz, del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, de la Pontificia Comisión para América Latina y del Consejo Especial para América de la Secretaría General del Sínodo de Obispos; el 5 de junio de 2007 Benedicto XVI le nombró presidente cuatrienal de Caritas Internationalis. Desde 1996 dirige la Conferencia Episcopal Hondureña. Fue uno de los ocho cardenales elegidos por el papa Francisco para conformar y presidir el Consejo de Cardenales que busca ayudarle en el gobierno de la Iglesia y reformar la Curia romana.