Frangullas de convivencia familiar: 12 de mayo

“¡No puedo más! Mis hijos reclaman mi atención todo el día: deberes, juegos, salir a pasear aburridos porque no pueden ir al parque ni jugar con otros niños… ¡Ruidos, desorden…! Mi cónyuge no me ayuda: dice que ya se encarga de otras cosas o que tiene que teletrabajar. Estoy deseando que vuelvan al colegio. ¡Necesito que me dejen en paz!”  Tenéis una oportunidad de oro para disfrutar juntos de vuestros hijos y ellos de vosotros. También de acordar criterios sobre los valores comunes en que queréis educarlos. Sin duda, descubriréis puntos en común que no reconocíais, lo que os ayudará a uniros como progenitores y también como pareja. Nadie puede sustituir la función educativa de los padres, que pasa, sobre todo, por la coherencia del ejemplo.

 

Es hora de que los padres y las madres vuelvan de su exilio —porque se han autoexiliado de la educación de los hijos— y vuelvan a asumir plenamente su función educativa. Francisco, Audiencia General, miércoles 20 de mayo de 2015

 

Hijos, obedeced en todo a vuestros padres, porque esto es grato a Dios en el Señor Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten (Col. 3, 20-21)