I Lunes de Adviento

Texto bíblico

“Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos” (Mt 8, 11).

Texto patrístico

“La Iglesia celebra cada año el misterio de este amor tan grande hacia nosotros, exhortándonos a tenerlo siempre presente. A la vez, nos enseña que la venida de Cristo no sólo aprovechó a los que vivían en el tiempo del Salvador, sino que su eficacia continúa, y aún hoy se nos comunica si queremos recibir, mediante la fe y los sacramentos, la gracia que él nos prometió, y si ordenamos nuestra conducta conforme a sus mandamientos” (San Carlos Borromeo).

Texto Pontificio

“Aun fuera de la Iglesia Católica y en ámbitos muy diferentes, el Espíritu suscita «signos de su presencia, que ayudan a los mismos discípulos de Cristo». Por otra parte, san Juan Pablo II nos recordó que «el testimonio ofrecido a Cristo hasta el derramamiento de la sangre se ha hecho patrimonio común de católicos, ortodoxos, anglicanos y protestantes» (Francisco, Gaudete et Exsultate 9).

Texto litúrgico

“Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra” (Plegaria II).

Consideración

Jesucristo ha venido al mundo para salvar a todo los hombres. No ha venido para juzgar, sino para salvar. La salvación está ofrecida sin distinción de raza ni de posición social.

Propuesta

¿Te reconoces abierto a la universalidad?

Ángel Moreno Buenafuente