II Domingo de Adviento

Las estampas bucólicas, los paisajes remecidos de abundancia, el anuncio de noticias entrañables, se aúnan para augurar el tiempo de la visita de nuestro Dios.

En la naturaleza creada hay árboles que reflejan el diálogo entre el cielo y la tierra, porque ascienden verticales y representan la aspiración de la humanidad por alcanzar la luz, la libertad y la justicia.

Los árboles esbeltos tocan el cielo y nos elevan la mirada. En ellos cabe sentir el movimiento espiritual trascendente, el beso del cielo con la tierra.

Texto bíblico

“La fidelidad brota de la tierra y la justicia mira desde el cielo. El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto”. (Sal 84)

Texto místico

“Tras de un amoroso lance,/ y no de esperanza falto,/ volé tan alto, tan alto,/ que le di a la caza alcance” (San Juan de la Cruz, Poesías 6).

Texto pontificio

« Percibir a cada criatura cantando el himno de su existencia es vivir gozosamente en el amor de Dios y en la esperanza » (Conferencia de los Obispos Católicos de Japón, en Francisco, LS 85).

El ciprés

Crecí como cedro del Líbano, | como ciprés de las montañas del Hermón. Crecí como palmera de Engadí, | como plantel de rosas de Jericó, | como gallardo olivo en la llanura, | como plátano crecí.  Como cinamomo y aspálato di perfume, | como mirra exquisita derramé aroma, | como gálbano y ónice y estacte, | como nube de incienso en la Tienda. Como terebinto extendí mis ramas, | un ramaje de gloria y de gracia. Como vid lozana retoñé, | y mis flores son frutos bellos y abundantes” (Ecco 24, 12-17).

Pocos textos arraciman tantos árboles para hablar de la sabiduría divina, que se va a manifestar con la venida del Salvador al mundo. La expresividad del texto sagrado colma de aromas y exalta el alma.

Con la madera del ciprés se construyó el arca de Noé y las puertas del recinto más sagrado del templo de Salomón.

¿Te apoyas en la naturaleza para trascender el pensamiento?

Ángel Moreno Buenafuente