- Ramos de olivo en las fachadas inauguran una Semana Santa insólita, que traerá un rito diario hasta el domingo de Resurrección
Igual que la primavera sigue su curso indiferente al Covid, y para muestra el reventón de los brotes en los parques de la ciudad, así avanza el calendario hacia el final de la Cuaresma, hecho que ocurrirá puntualmente este jueves, por muy reciente que parezca el Carnaval por efecto del confinamiento. La cuarentena cristiana llega a su fin y, en vista de que la sanitaria impide celebrar nada en las calles, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, invitó a los niños de la diócesis a continuar el torrente creativo que tanto protagonismo ha dado a las ventanas para conmemorar ahora la Pasión y Resurrección de Jesús. «Si podéis colocad en la ventana algún signo: un ramo, un dibujo o un recortable», alentó Barrio en un mensaje dirigido a los más pequeños para que con este gesto «lleven la esperanza a muchas personas».
La petición del arzobispo encontró respuesta ayer en las fachadas de A Coruña, donde aparecieron colgando ramos confeccionados por las familias, algunos incluso de olivo, en conmemoración de la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén, aclamado por la multitud entonando el Hossana con palmas y ramas de olivo, según la tradición.
Fuente: La Voz de Galicia
