La tienda del encuentro

(Éxodo 33)

Antes de existir en Jerusalén el templo que construyó Salomón, los judíos tenían la llamada “Tienda del Encuentro”, para montar y desmontar, pues durante años Israel no era un pueblo sedentario, sino que peregrinaba por el desierto hacia la tierra prometida. La estableció Moisés fuera del campamento. Dice el libro del Éxodo que, cuando Moisés entraba en ella, bajaba la columna de nube: un modo de significar que Dios acudía para encontrarse con Moisés y comunicarle las palabras que debía transmitir al pueblo. Al ver este que la columna de nube se posaba en la entrada de la tienda, ellos se levantaban y se postraban a la puerta de sus tiendas, para adorar a Dios. Dice el texto bíblico que Moisés hablaba con Dios cara a cara, como se habla con un amigo. Cuando volvía para el campamento, era Josué quien hacía guardia en aquel lugar en el que el Señor se hacía presente al pueblo creyente.

José Fernández Lago