Llega a Pontevedra la imagen-relicario del Apóstol Santiago

  • Se podrá venerar en las parroquias de la ciudad entre los días 17 y 26 de julio

La imagen-relicario del Apóstol Santiago se puede venerar en Pontevedra desde este mismo viernes, 17 de julio. Su llegada a la ciudad se produce de la mano de una iniciativa puesta en marcha por la Archidiócesis de Santiago de Compostela, a fin de iniciar la preparación espiritual de cara al año próximo, de Jubileo Compostelano. Monseñor D. Jesús Fernández González, recientemente nombrado Obispo de Astorga y que ha sido el encargado de coordinar este proyecto siendo Obispo Auxiliar en esta Archidiócesis, remarca que su propósito fundamental es “llevarnos a la raíz de todo el fenómeno jacobeo, que consiste, exactamente, en la presencia entre nosotros de los restos y la memoria del Apóstol Santiago, primer evangelizador que llegó a nuestras tierras, que nos regaló el Evangelio de Jesucristo y que dio testimonio hasta dar la vida por él”.

De este modo, entre los días 17 y 19 de julio, la imagen-relicario del Apóstol Santiago se hará presente en la parroquia de San José de Pontevedra; después, entre los días 20 y 22 parará en la Real Basílica de Santa María la Mayor; después, entre los días 23 y 25, se le rendirá tributo en la parroquia de su advocación, Santiago Peregrino do Burgo, donde asistirá a la celebración su día grande; concluyendo su itinerario por la Vicaría Territorial Episcopal de Pontevedra durante la jornada del 26 de julio, fecha en la que será compartida por las feligresías de Santa María de Alba y la Virgen del Camino. Precisamente, en la parroquia de Santiago Peregrino do Burgo ya se está celebrando, en su honor, misa y novena a diario, a las 19:30 h., con la salvedad de este domingo, 19 de julio, que será a las 11:00 h.

Acercando esta imagen-relicario del Apóstol Santiago a las parroquias y comunidades de toda la Archidiócesis, se pretende “dar a conocer la figura de Santiago: desde su faceta como amigo del Señor hasta su vertiente espiritual, de cercanía hacia su maestro, pasando lógicamente por su testimonio como testigo del Señor y aprovechando, así mismo, para ofrecer formación sobre el sentido de la peregrinación para que, cuando el próximo año seamos nosotros los que le visitemos en su casa, en la Catedral de Santiago, podamos vivir esa oportunidad desde la espiritualidad”, en palabras del Obispo de Astorga.