Querida amiga:
Con las estadísticas en la mano, no logro una conclusión acertada acerca de las uniones y los matrimonios. Parece que antes de cumplir 30, menos de la mitad de parejas están casadas y, a partir de los 40, 2/3as partes han formalizado su relación.
Comentabas: “la gente me mira como a un bicho raro cuando les digo que la boda es por la Iglesia”. Pertenecerás, según las encuestas, al 22% de los casados de un modo tan peculiar como el tuyo. Los pelos “pincho”, los pantalones “rachados”, fumar “petas” o la mala educación de los cargos públicos, ya no le extrañan a nadie. La boda católica, ahora viene de otro planeta.
El amor conyugal se ve amenazado: miedo al compromiso. Madurar casi a los 40. Paro. Ya están aquí los hijos de los “pasotas” acerca de temas religiosos, etc., etc.
Añádase para una completa reflexión: 1.- Convivir primero, para probarse, no garantiza el éxito del matrimonio: los “túzaros” pasan la prueba. 2.- El amor duele porque lo da todo y lo pide todo. 3.- Cualquiera puede “pifiarla”; bendita la humildad. 4.- Familia que funciona bien, vence y enamora. 5.- Regularizar situaciones, tranquiliza. 6.- Hospedar a Dios en el hogar sale barato: no gasta en comida y ama por los dos.
Manuel Ángel Blanco
(Cope, 13 de enero de 2017)
