Parroquia de guardia: U.P. Coirós

En algún momento de una época reciente, algunas personas trataron de convertir la zona de Coirós en el paradigma de lo remoto, lo incivilizado, lo tosco. Aunque los ríos Mandeo y Mendo no pueden regar la tierra en vano. Una tierra, sí, de altos y barrancos; de monte y de riberas; de tareas agrícolas y ganaderas; pero donde tienen sus raíces muchos de los desalmados que la señalaron como indigna. El Monte de A Espenuca y el Área Recreativa de Chelo son dos de los parajes espectaculares que atesora este rincón de la diócesis. Hoy el párroco Juan Jacobo Ardá y su feligresía, se unen en oración por todos los diocesanos. Su comunión constituye esperanza para la Iglesia.

Algunos signos de vida parroquial en tiempo de coronavirus:

– El párroco celebra Misa todos los días, pidiendo por las familias de sus feligreses y por los afectados por la pandemia.

– El pequeño grupo de la catequesis permanece en contacto, manteniendo el cultivo de la fe en familia.

– El pasado año en la iglesia de Santa Mariña de Lesa se celebró la tradicional “Romaxe na honra de San Pedro de Mezonzo”, con gran gozo por parte de la feligresía. La iniciativa constituye un motor de unión y devoción en la zona que durante el tiempo de la pandemia deja ver sus frutos más maduros de piedad y caridad: el impulso de la oración y la preocupación de los unos por los otros.