Reabre la ermita de A Lanzada con el retablo restaurado y un plan anti-covid

La imagen de la Virgen de A Lanzada ha vuelto a ocupar el lugar central en su retablo en la ermita del mismo nombre, uno de los templos románicos más famosos de las Rías Baixas. El santuario mariano reabrió sus puertas estos días una vez que se dio por finalizada la obra de restauración y adecentamiento del retablo, que se encontraba bastante dañado como consecuencia del paso del tiempo y de la acción de los insectos comedores de madera. La intervención artística ha permitido frenar el deterioro de la histórica estructura y también ofrecer a la contemplación del público un retablo donde se exhiben la imagen de la Virgen y un san Martín de Tours.

El resultado está ahora al alcance de vecinos, devotos y visitantes, pero para acceder al templo hay que guardar un estricto protocolo sanitario, conforme a las medidas anti-covid. Está abierta la puerta lateral del templo, donde a un lado se halla un dispensador de gel hidroalcohólico y al otro una explicación de las normas obligatorias para entrar.

En primer lugar, se fija el aforo máximo del templo en cuarenta personas. Es el número adecuado para poder asistir a oficios religiosos o visitas garantizando la distancia de seguridad. A los fieles y a los turistas se les recuerda que es obligatorio que higienicen sus manos, tanto a la entrada como a la salida del santuario sanxenxino.

Además es obligatorio el uso de la mascarilla todo el tiempo, no solo en el interior del edificio religioso, sino también en el atrio y su entorno. La distancia de seguridad es una medida que se fija en un metro y medio como mínimo. No se permitirán aglomeraciones, así que si viene en grupo recuerda que deben ser respetuosos con la separación social. Está prohibido tocar tanto las imágenes como el altar del templo. Eso sí, se permite hacer el paseo por la parte de atrás del retablo, como manda la tradición. Las puertas de la estructura de madera están abiertas, manteniendo siempre un itinerario de entrada y otro de salida. Por último, una norma que no tiene tanto que ver con el plan anti-covid como sí con el carácter religioso del lugar es que se prohíbe la entrada con ropa inapropiada.

La ermita de A Lanzada es uno de interesante edificio de época románica, donde además de la devoción que los sanxenxinos le tienen a la Virgen, destaca por su interés artístico los canecillos medievales en el alero del ábside.

 

Fuente: La Voz de Galicia