«Resignificando»

La palabra «resignificar» se ha puesto de moda, pese a que todavía no ha ganado plaza entre las voces del diccionario, gracias a que el Gobierno ha decidido que «resignificar el Valle de los Caídos» es la mejor manera de mantenernos mirando para otro lado mientras el país se nos cae a trozos. Supongo que con «resignificar» quieren decir cambiar lo que algo significa o representa, pero sin cambiar ese algo, solo su sentido. Los re»significadores» suelen empezar por cambiar los nombres. Me sorprendió leer el otro día que Feijoo pedía la mediación del rey para prolongar el xacobeo, nombre del que se han caído las palabras «año santo», que significan año del perdón, «gran perdoanza», ligado a la peregrinación a Compostela. Supongo que Feijoo pedía al rey que usara sus buenos oficios con el Papa, porque no hay otra explicación posible. Y el rey no podrá pedirle a Francisco que permita ampliar la programación de conciertos y actividades legítimas de todo género que se han dado en llamar xacobeo.

Por supuesto, Feijoo no pretende «resignificar» el año santo. También porque resulta tan imposible un xacobeo sin año santo como una fabada sin habas. Muchos peregrinan por motivos culturales, deportivos, en busca de paz y sin razón religiosa alguna. Y está muy bien que así sea. Pero el camino dejaría de serlo si al final no están el Apóstol y una catedral con su puerta santa abierta y repleta de confesonarios ante los que hacen cola los peregrinos a veces durante horas.

Xacobeo es una manera práctica de decir año santo xacobeo. Pero conviene llamar a las cosas por su nombre completo, al menos de vez en cuando, porque si no, acabaremos «resignificándolas» y… perdiéndolo todo.

@pacosanchez

 

Artículo publicado en La Voz de Galicia