Solemnidad de la Asunción de Nuestra Señora

Texto profético

Decid a la hija de Sión: | Mira a tu salvador, que llega, | el premio de su victoria lo acompaña” (Is 62, 11).  “Alégrate hija de Sión, grita de gozo Israel, | regocíjate y disfruta con todo tu ser, hija de Jerusalén” (Sof 3, 14).

Texto evangélico

Alégrate María, llenada de gracia”. María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá.

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador (Lc 1,39.46-47).

Texto sálmico

De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir” (Sal 44).

Texto apocalíptico

“Un gran signo apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza” (Apc 12, 1).

Texto apostólico

Si por un hombre vino la muerte, por un hombre vino la resurrección. Pues lo mismo que en Adán mueren todos, así en Cristo todos serán vivificados” (1 Co 15, 21-22).

Texto místico

Era mediodía. De pronto, ante ellos, y sobre una carrasca, en el centro de una gran aureola de luz que los envolvió, vieron a una hermosa Señora, más resplandeciente que el sol. – «¿De dónde sois, Señora?» – «Soy del Cielo» (1ª Aparición de Fátima).

Consideración

María es la primera criatura que se beneficia de los méritos de su Hijo, y por Él es preservada de todo pecado, razón de su exaltación a los cielos.

La llenada de gracia recibe del ángel del Señor el saludo de Pascua: “No temas”. María, como criatura nueva, se levanta y sube a la montaña, como la nueva Arca de la Alianza, figura de cuando fue elevada a lo más alto del cielo.

La alegría, la actitud de levantarse, la belleza con la que se describen los pasajes, muestran el triunfo de Maria, y en ella como dice san Pablo, el triunfo de la humanidad. Es día de alegría, de vivir la existencia como profecía del cielo.

Ángel Moreno Buenafuente