Técnicos polacos se interesan por el centro Vieiro de Cáritas

  • En estas dependencias se atiende diariamente a Personas Sin Hogar

Una delegación de técnicos polacos, formada por representantes del Centro Polaco de Bienestar Social y la Junta Regional de Mazovia, entidades que se encargan de asesorar a instituciones que trabajan en el campo de la ayuda social, de la pobreza o la exclusión social, visitaron oficialmente las dependencias del Centro Vieiro de Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela.

La delegación que estuvo acompañada Carlos Santos Guerrero, subdirector xeral de Servicios Sociales y Xestión Económica de la Conselleria de Política social, fue recibida en el centro por Jesús García Vázquez y José Anuncio Mouriño Rañó, delegado episcopal y director diocesano, respectivamente.

El coordinador del programa diocesano de Personas Sin Hogar, Íñigo Arranz, acompañado de integrantes del equipo de educación, fue el encargado de explicarles el trabajo que se realiza en el centro y las personas que atienden que en una gran mayoría están en riesgo o grave exclusión social. Durante la reunión se intercambiaron experiencias y se fijó la necesidad de mantener contactos de forma permanente ya que, como se dijo, estas entidades trabajan en el campo social para ayudar a las personas más necesitadas.

Quince años

Se explicó a la delegación polaca que el centro Vieiro, de Atención Social Continuada, lleva quince años de trabajo ininterrumpido ayudando como centro de día a las personas que carecen de hogar, que duermen en la calle o en lugares insalubres. Durante la atención diaria se les ofrece el primer café caliente; duchas para el aseo personal; se les entrega ropa; se les facilita todo tipo de información; pueden participar en programas de formación: realizar todo tipo de actividades diarias e incorporarse a los talleres de trabajo. La programación que se desarrolla es cultural, formativa o social, y con ella se intenta dar respuesta psicosocial a personas en situación de extrema vulnerabilidad y sin hogar.

El trabajo persigue la atención de situaciones de exclusión social severa, con un carácter de atención socio-sanitaria, personas sin hogar, problemáticas de adiciones y a enfermos de VIH- Sida y sus familias.

Las obras de este centro se hicieron con motivo del año de la Misericordia y como signo de compromiso diocesano con las Personas Sin Hogar. El inmueble que fue cedido por el Arzobispado de Santiago de Compostela , consta de dos edificios separados por un patio interior y un total de 481 metros cuadrados.