Quiero recordar que este 2 de febrero, fiesta de Cristo Lumen Gentium, —la “Candelaria”–, también comienzan los llamados “Siete domingos de San José”, en los que –siguiendo una antigua costumbre– recordando los siete dolores y gozos de su vida se prepara la fiesta del Santo Patriarca, “Patrono de la Iglesia Católica”. Precisamente, el Papa Francisco, en estos días habló de la grandeza de san José como figura al que imitar…
Cristo quiso nacer y crecer en el seno de la Sagrada Familia de José y María.
Jesús en su Humanidad debió aprender mucho del trato con José: Parecerse a él en el modo de trabajar, en el hablar, en el espíritu de observación, en “sacarle punta” a todo lo de la vida ordinaria, a vivir oculto, al espíritu de observación, a leer y orar con las Escrituras, a amar la sinceridad, a su gusto por lo concreto, incluso a su modo de “partir el pan”…
Escribió santa Teresa de Jesús sobre san José: “Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado santo, de los peligros que me ha librado, ansí de cuerpo como de alma, … tengo experiencia que socorre en toda necesidad”.
Pidamos al Señor en estos Siete domingos de san José (del 2.II al 16.III): “…que, lo que no podemos obtener por nuestras fuerzas, lo alcancemos por su intercesión”.
JoMIGo
