Cáritas de Bergantiños puede reforzar las aportaciones a las familias gracias a las donaciones

  • Atienden a todas las personas que lo necesiten y reforzarán la entrega de alimentos a familias vulnerables

La situación a la que el estado de alarma somete a muchas familias había vaciado las existencias de Cáritas de Bergantiños. Sin embargo, las donaciones recibidas en los últimos días permiten a la entidad benéfica reforzar sus aportaciones a familias que lo necesiten, sobre todo aquellas que tienen niños pequeños y se encuentran en peligro de exclusión social. A la lista habitual de beneficiarios, hay que añadir otras setenta familias que a causa del covid-19 se han quedado sin auxilio económico.

La organización hizo público un comunicado para agradecer las aportaciones recibidas. Entre ellas está la promovida por la asociación de vecinos de Ardaña, que ha llenado cuatro autos con productos básicos para hacérselos llegar a Cáritas. Se llevó a cabo gracias a las cuotas de sus 500 socios. Además hubo empresas y particulares que hicieron muchas aportaciones.

«Constatamos que además de las familias que Caritas venía atendiendo habitualmente están viniendo otras familias que no eran usuarias. Queremos manifestar que no duden en ponerse en contacto con la parroquia las personas que lo necesiten y a través de Caritas trataremos de ayudar en la medida de nuestras posibilidades», expone la entidad.

El reparto de los 15.000 de alimentos se llevó a cabo de una sola vez durante el estado de alarma. Correspondía esta entrega a los meses de abril, mayo y junio. Se encargaron de este tarea miembros de Protección Civil de Carballo. Los nuevos productos ya se van a entregar la próxima semana del modo habitual, de acuerdo con los turnos por días que se habiliten desde la propia Cáritas, con intervalos de dos personas cada cinco minutos. Las aportaciones se harán de forma escalonada para evitar peligro de contagios.

En la organización carballesa también se ofrecen a las personas mayores que necesiten hablar o que les hagan alguna gestión. Además del «apoyo espiritual» propio de la parroquia, lo ofrecen también psicológico.

Fuente: La Voz de Galicia