Durante los meses de verano, Cáritas Diocesana de Santiago intensifica su compromiso con la infancia y la juventud a través de actividades que buscan favorecer el desarrollo personal, social y emocional de niñas y niños en situación de vulnerabilidad, al tiempo que promueve el voluntariado juvenil como una experiencia transformadora.
En A Coruña, 122 menores de 91 familias participan en las actividades de “Familia Educa”, un programa desarrollado por Cáritas en colaboración con la Fundación Amigó, que tiene como objetivo ofrecer espacios seguros, educativos y lúdicos durante las vacaciones escolares, facilitando la conciliación familiar.
Las actividades, centradas en el juego, la creatividad y la cooperación, se desarrollan en tres sedes parroquiales: Parroquia Nuestra Señora del Socorro (Labañou), con el programa “Exploradores por el mundo”, que ofrece 20 plazas para menores de 6 a 12 años; Parroquia San Luis Gonzaga (Os Mallos), con “Diver Verano 2025”, que se desarrolla en dos quincenas con 20 plazas cada una; y la Parroquia El Pilar (Ventorrillo), donde se celebran tres colonias temáticas del Proyecto +Infancia de La Caixa: “O libro das lendas” (30 de junio al 11 de julio), “A escola dos exploradores do tempo” (14 al 24 de julio) y “Circo máxico” (28 de julio al 8 de agosto).
Dolores Rivas, directora de Cáritas en A Coruña, subraya el valor social y educativo de estas actividades:
“Estos campamentos no solo ofrecen una alternativa segura y estructurada durante el verano, también son un espacio donde los niños y niñas pueden crecer, relacionarse y recuperar la confianza. Detrás de cada actividad hay un trabajo de acompañamiento que busca reforzar su autoestima, sus habilidades sociales y su derecho a vivir una infancia plena”.
Además de fomentar hábitos saludables y valores de convivencia, los y las menores visitan recursos culturales y sociales de la ciudad, como el castro de Elviña, el Aquarium Finisterrae o la protectora de animales de Bens.
Verano solidario en Arousa
Por su parte, Cáritas Interparroquial de Arousa acoge este verano a voluntariado joven procedente de distintos puntos de España, promoviendo el compromiso solidario y la participación activa en los recursos de Cáritas.
Durante julio y agosto, colaboran jóvenes del Colegio Filipenses de Vilagarcía, elaborando los bocadillos que se reparten cada noche en el Comedor Social. Del 14 al 16 de julio, un grupo de estudiantes de centros Salesianos que pernoctan en Cambados prestará apoyo en los diferentes servicios: Comedor Social, Comedor sobre ruedas y San Cibrán. Y del 26 al 30 de julio, seis jóvenes de La Salle —procedentes de Palencia, Santiago, Cantabria y Asturias— compartirán su tiempo con las personas y familias atendidas.
Mar Viqueira, directora de Cáritas Interparroquial de Arousa, destaca la importancia de esta experiencia para las personas voluntarias y para la comunidad: “Cada verano recibimos con alegría a estos grupos de jóvenes que vienen con ganas de ayudar, de aprender y de compartir. Su presencia no solo alivia el trabajo diario, sino que también transmite esperanza y humanidad a las personas que acompañamos. Es una forma concreta de construir una sociedad más justa desde la cercanía y el compromiso”.
Compromiso con la infancia y la justicia social
Estas iniciativas responden al objetivo esencial de Cáritas ala hora de promover el desarrollo integral de todas las personas, especialmente aquellas en situación de pobreza o exclusión social, y construir una sociedad más justa y solidaria.
Desde Cáritas se invita a toda la ciudadanía, y especialmente a la juventud, a vivir experiencias de voluntariado que transforman, que acompañan, y que ayudan a construir esperanza allí donde más se necesita.
