Generalmente en los próximos meses de junio y julio, se llevan a cabo las Primeras Comuniones de los niños que han seguido el itinerario de catequesis en las parroquias. En este contexto, la fiesta del Corpus Christi, es sin duda, un acontecimiento que se inserta en el corazón de las familias de la catequesis, recordando que la Eucaristía es el sacramento que nutre y fortalece la vida cristiana.
El Directorio para la Catequesis nos recuerda que: «Dios ha querido reunir a su Iglesia en torno a su Palabra y nutrirla con el cuerpo y la sangre de su Hijo»(DC 283). Este número nos invita a reflexionar sobre la importancia de la Palabra de Dios y la Eucaristía en la vida de la Iglesia y de cada creyente.
También el Catecismo de la Iglesia Católica nos invita a reflexionar sobre la importancia y el papel fundamental que la sagrada Escritura y la Eucaristía desempeñan en la vida cristiana. Se destaca que, “La Iglesia siempre ha venerado la sagrada Escritura, como lo ha hecho con el Cuerpo de Cristo»: aquélla y éste alimentan y rigen toda la vida cristiana» (CEC 141).
Al retomar estos números del magisterio catequético, nos sentimos invitados a profundizar en el significado de la Palabra de Dios y la Eucaristía en nuestra vida personal y comunitaria. Asimismo, nos impulsan a participar plenamente en la Eucaristía, reconociendo la presencia real de Cristo y permitiendo que su gracia transforme nuestras vidas.
Que este Corpus Christi sea un momento de renovación de amor por el alimento espiritual que se recibe en cada Eucaristía. Que los niños, junto a sus familias, que se preparan para la Primera Comunión encuentren en la Eucaristía el sustento y la fortaleza necesarios para caminar en la fe y que la celebración de este sacramento les brinde un mayor amor y unidad en el seno familiar.
Algunas sugerencia para los padres y las madres en esta fiesta:
- Participar en la celebración del Corpus Christi: Invita a toda la familia a asistir a la procesión y la Eucaristía del Corpus Christi en tu parroquia local. Pueden involucrarse activamente en los preparativos y decoraciones para esta significativa fiesta.
- Lectura y reflexión de la Palabra de Dios en familia: Establece un tiempo en el que la familia se reúna para leer y reflexionar sobre la Palabra de Dios juntos. Pueden elegir pasajes bíblicos relacionados con la Eucaristía y compartir sobre cómo la Palabra de Dios los guía en su vida diaria.
- Participar activamente en la preparación de las Primeras Comuniones: Si tienes hijos que se están preparando para recibir su Primera Comunión, involucra a toda la familia en el proceso de preparación. Organiza momentos de oración, brinda aliento a los niños en este importante acontecimiento de su fe.
- Realizar actos de servicio en la comunidad: Como familia, busquen oportunidades para servir a los demás en la comunidad. De esta manera, estarán viviendo el mensaje de amor y servicio que la Eucaristía nos inspira haciendo el bien a los demás.
- Recordar que la Eucaristía es el sustento espiritual de la vida cristiana. Coloca o reaviva un lugar especial en el hogar, que se constituya en el «Rincon de la fe», donde puedan colocar una imagen de Jesús o un crucifijo, y hacer de este lugar un recordatorio constante de la presencia de Cristo en sus vidas. Animen a todos los miembros de la familia a participar en la oración diaria y a vivir los valores cristianos en su vida cotidiana.
Fuente: Catequesis de Galicia