Desde la Escritura: De éfeso, a grecia y tróade

En este tercer viaje apostólico, después de haber pasado Pablo tres años en Éfeso, después del problema con los plateros, salió para Macedonia. Primero se dirigió a Grecia, donde se detuvo tres meses. Ya al fin, se fue hacia el Norte, para visitar en Macedonia a las comunidades que había fundado en su segundo viaje: Filipos, Tesalónica, Berea… Le acompañaban diversos discípulos, que se adelantaron y lo esperaron en Tróade. Pablo y algún otro prefirieron esperar a que pasaran las fiestas de Pascua y los Ázimos, y después, desde Filipos, se fueron por barco a Tróade, a donde llegaron después de cinco días de travesía.

En Tróade cabe constatar, al menos, un par de acontecimientos. Por un lado, hay en el libro de los Hechos un dato por el que sabemos que el primer día de la semana se reunieron para la Fracción del Pan. El primer día de la semana es el domingo, pues el séptimo día era el sábado, cuando se dice que el creador descansó. El domingo tiene un sentido especial para el cristiano, porque es el Día de la Resurrección de Cristo. La Fracción del Pan era un modo de designar la Celebración Eucarística, la Santa Misa.

El otro acontecimiento que procede destacar es el caso de la resurrección de Eutico. Este joven estaba participando en la Eucaristía, en la estancia superior, y se cayó abajo, perdiendo su vida. Pablo se echó sobre él y animó a la gente, indicando que su espíritu estaba vivo. Volvió arriba, participaron en la Fracción del Pan, y se consolaron al ver que el muchacho vivía.

José Fernández Lago