Desde Papúa-Nueva Guinea a Pontevedra: Testimonio de un monje en la selva oceánica

Este miércoles, 15 de mayo, el Padre Alejandro Díaz, sacerdote y monje católico perteneciente a la congregación “Instituto del Verbo Encarnado”, participará en Pontevedra en la charla-coloquio “Fe y Misión en Papúa”, en la que dará a conocer con su testimonio el trabajo pastoral que desempeña desde hace algunos meses en este país del océano Pacífico, en la localidad de Wutung, cerca de la frontera con Indonesia. Esta charla-coloquio tendrá lugar en el Centro Social Parroquial de Santa María la Mayor, ubicado en la calle San Martiño, a las 20:30 h. de la tarde.

Biografía

El P. Alejandro Baltasar Díaz nació en Santa Elena (Entre Ríos, Argentina) el 13 de julio de 1973. Empezó su noviciado en el “Instituto del Verbo Encarnado” allá por el año 1994, estudiando tres años filosofía y cuatro teología en el Seminario Mayor de dicha congregación religiosa, ordenándose luego sacerdote el 9 de agosto de 2001. Desde entonces, ha desempeñado su misión pastoral en distintos lugares, como Manhattan (Estados Unidos), Buenos Aires (Argentina) o Granada (España), dedicando tiempo igualmente a la vida contemplativa en varios monasterios del Instituto del Verbo Encarnado, como el de San Rafael Mendoza (Argentina), Séforis (Israel) o Nuestra Señora de la Sonrisa (Italia), además de recibir formación teológica en Egipto. Actualmente lleva a cabo su labor pastoral en Wutung (Papúa-Nueva Guinea).

Instituto del Verbo Encarnado

Esta congregación, fundada en 1984 por el sacerdote argentino Carlos Miguel Buela, cuenta con una espiritualidad basada en el cumplimiento de los votos de castidad, pobreza y obediencia, impulsados por la caridad y por un cuarto voto, de especial entrega a la Virgen María. Por cierto que la rama femenina de esta familia religiosa, “Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará”, está estrechamente vinculada con Pontevedra, pues aquí atiende, desde hace algunos años, el Santuario del Inmaculado Corazón de María, la Casa de la Virgen, donde durante algún tiempo vivió una de las videntes de Fátima, Sor Lucía.