El arzobispo invita a los laicos a formarse sólidamente para afrontar el reto de la cultura actual y la tarea evangelizadora

El arzobispo compostelano, monseñor Julián Barrio, participó hoy en el II Encuentro Diocesano de Movimientos y Asociaciones Laicales, que tuvo lugar en la Casa Diocesana de Ejercicios Espirituales. En su intervención ante la asamblea, el arzobispo invitó a los laicos a tener una formación sólida para hacer frente a los retos que plantea la cultura actual y la tarea evangelizadora. Monseñor Barrio indicó que “la doctrina conciliar sobre el Laicado se ha ido asumiendo en las comunidades cristianas, pero queda mucho camino que recorrer todavía”. Y dijo que en ese “itinerario formativo se ha de buscar el objetivo de construir “comunidades eclesiales maduras”; comunidades de fe confesada en la adhesión a la Palabra de Dios, celebrada en los sacramentos y vivida en la caridad como alma de la existencia moral cristiana. Por otra parte no puede olvidarse que el laico cristiano ha de crecer interiormente en el itinerario progresivo de santidad”.

“Hay que pasar”, añadió el arzobispo, “del laico consumidor de actividades eclesiásticas a un laicado cooperador en la misión evangelizadora de la Iglesia en toda su plenitud”, al tiempo que señaló que “esto nos lleva a preguntarnos qué lugar ocupa el apostolado seglar en nuestra iglesia diocesana, cómo llevar adelante e impulsar la acción de los laicos en aquellas experiencias fundamentales  como son la familia, la educación, el mundo del trabajo, la presencia en la vida pública”.

El encuentro se inició con una oración inicial, para posteriormente celebrarse una mesa redonda informativa sobre el próximo Congreso Nacional de Laicos que se celebrará en 2020, tal y como indicó el delegado diocesano de Apostolado Seglar, Javier Porro.

Intervinieron en esta parte del programa del día Javier y Montse, de la Comunidade Caná, Francisco Durán y Alfredo Losada quienes hablaron respectivamente sobre:

  • Iglesia en salida e Iglesia a la intemperie.
  • El Congreso Nacional de Laicos. Objetivos y fases del mismo.
  • Documento-cuestionario para trabajar en las parroquias, grupos, movimientos y asociaciones: Un laicado en acción. Vivir el sueño misionero de llegar a todas las personas.

A continuación intervino el arzobispo y se celebraron talleres sobre:

  • Comunicación: La importancia de la comunicación en la Iglesia. Cómo mejorar nuestra comunicación. La importancia de hablar en público.
  • Doctrina Social de la Iglesia: Evangelizar el mundo del trabajo. Claves para llevar a Cristo al trabajo y a la empresa.
  • Acogida: La Iglesia que acoge. Actitudes básicas para acoger a los demás. La importancia de la formación para acoger a los peregrinos a Santiago.

El encuentro finalizó con la celebración eucarística presidida por el arzobispo compostelano. En su homilía, monseñor Barrio recordó el significado del segundo Domingo de Pascua, antes conocido como «in albis» y dedicado por San Juan Pablo II a la Divina Misericordia. Don Julián indicó que la sociedad está viviendo una crisis de fe, que también puede afectar a los propios cristianos, que han de ver esos momentos oscuros como oportunidades para desprenderse de todo lo que aleje de Dios. Monseñor Barrio señaló que es Cristo resucitado quien nos da la salvación al acercarnos a Él y permitirnos contemplar sus llagas, de modo que «las dudas se conviertan en certezas, las tristezas en alegrias y las posibles tempestades en calmas».