La Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) ha querido hacer énfasis en la actualidad de las persecuciones que sufren los cristianos en muchos lugares del mundo, y por ello ha organizado esta peregrinación del cáliz de Qaraqosh. La pieza, que fue objeto de una profanación terrible, se ha convertido en un símbolo de la fe y de la esperanza de los cristianos que viven en situaciones difíciles.
La exposición del cáliz en diversas parroquias de la diócesis pretende ser una llamada a la solidaridad y a la oración por los cristianos que aún hoy en día son perseguidos en muchas partes del mundo.
Por este motivo, el arzobispo de Santiago de Compostela, mons. Francisco Prieto Fernández, presidió esta tarde, en la Parroquia de San Andrés de A Coruña, una Misa por los cristianos perseguidos en la que además se pudo venerar el cáliz profanado de Qaraqosh, Irak.
Este cáliz fue rescatado entre los escombros del templo en el que se conservaba, por un sacerdote, el P. Salar, cristiano sirio–católico de Qaraqosh, ciudad situada en el norte de Irak, en la región de la Llanura de Nínive. Un vaso sagrado que muestra las consecuencias del bombardeo del templo y los destrozos producidos por una bala que lo atravesó en un tiroteo específicamente dirigido a los objetos litúrgicos.
Después de la Eucaristía, Carlos Tortosa Saavedra, responsable de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada en Galicia, impartió una conferencia sobre los “Cristianos perseguidos hoy”.