El nuevo obispo de Astorga llevó la cruz pectoral que le regaló la Archidiócesis de Compostela y le entregó monseñor Barrio el día de su toma de posesión

El nuevo obispo de Astorga, monseñor Jesús Fernández González, hasta hace poco más de un mes obispo auxiliar de Santiago de Compostela, recibió el pasado sábado, día de su toma de posesión como obispo asturicense, una cruz pastoral de manos del arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, como regalo de la Archidiócesis santiaguesa al nuevo obispo de Astorga. Monseñor Jesús Fernández lució la cruz pectoral ese mismo día de su toma de posesión. Tal y como se recoge en la información publicada en la página diocesana de Astorga, don Jesús salía el pasado sábado día 18 de julio del seminario de Astorga hacia la catedral a las 10:30 h. acompañado del Nuncio de Su Santidad en España, Mons. Bernardito Auza, del Administrador Diocesano, D. José Luis Castro; del arzobispo metropolitano, Mons. Jesús Sanz y de Mons. Julián Barrio, arzobispo de Santiago de Compostela.

El obispo electo llegaba a la SA.I. Catedral de Astorga donde fue recibido por el cabildo catedralicio. Una vez en el interior del templo, el deán le ofreció el Lignum Crucis para que lo besase, y luego le presentó el aspersorio, con agua bendita, con el cual el obispo electo se aspergió a sí mismo y a los presentes.

Inmediatamente, Mons. Jesús Fernández visitaba la tumba de su predecesor Mons. Menéndez y a continuación realizaba unos instantes de oración ante el Santísimo y la tumba de Mons. Lorenzo, fallecido hace cinco días.

Antes de comenzar la celebración el Administrador Diocesano, D. José Luis Castro, hacía entrega al obispo electo de Astorga del anillo pastoral que es tradición que regale la diócesis al nuevo prelado el día de su toma de posesión.

La Eucaristía daba comienzo con el canto de entrada. La procesión de entrada estaba presidida por el nuncio apostólico con báculo. El obispo electo iba en el centro. Una vez venerado e incensado el atar, Mons. Bernardito Auza, que presidía, ocupó la cátedra episcopal y el obispo electo una sede auxiliar.

A continuación el administrador diocesano, D. José Luis Castro hacía la alocución de entrada y seguidamente el nuncio apostólico mandaba que se diera lectura a las Letras Apostólicas de nombramiento del nuevo obispo. El Secretario-Canciller, F. Javier Gay, mostraba al Colegio de Consultores las Letras Apostólicas y a continuación las leía.

Mons. Auza invitaba al obispo electo a sentarse en la cátedra. Éste tomaba asiento con mitra y el nuncio apostólico le entregaba el báculo. De este modo tomaba posesión de la diócesis.

Acto seguido, una representación de la diócesis se acercaban al obispo para manifestarle obediencia y respeto: un miembro del Cabildo, dos presbíteros del clero diocesano, un religioso y una religiosa, dos seminaristas, dos jóvenes y una familia.

Tras la lectura de la Liturgia de la Palabra, el ya Obispo de Astorga número 138 pronunciaba su homilía. Al finalizar la celebración, D. Jesús pasaba por todos los pasillos de la seo impartiendo la bendición.