Entre todos los actos que se desarrollan en toda Visita ad limina destacan la peregrinación a las tumbas de Pedro y Pablo; presentación al Papa de un informe de la realidad pastoral de cada Diócesis; y el encuentro personal con él, que en la actualidad se realiza en grupo. Junto a ellos, los obispos mantienen reuniones con responsables de diferentes Dicasterios, término utilizado para referirse a diversos organismos de la Curia romana que ayudan al Papa en el ejercicio de su ministerio al servicio de la Iglesia universal.
Esta mañana, el arzobispo compostelano mons. Julián Barrio y los demás obispos convocados han sido recibidos en audiencia por el santo Padre en el Palacio Apostólico, en la que hubo un tiempo de diálogo dentro de este encuentro enmarcado en la comunión con el sucesor de Pedro y con los apóstoles, lo que constituye el momento central de la visita.
Este encuentro -y toda la visita- es una ocasión para la comunión eclesial, la colegialidad episcopal y la caridad fraterna entre los Pastores y el Papa.
