El domingo 16 de enero el Papa propuso que se pruebe “hoy a buscar entre nuestros recuerdos los signos que el Señor ha realizado en nuestra vida. Que cada uno diga: en mi vida, ¿qué signos ha realizado el Señor? ¿Qué indicios veo de su presencia? Son signos que ha llevado a cabo para mostrarnos que nos ama.”
Y al tratarse de un reto interesante merece la pena dedicarle un poquito de tiempo y darse cuenta que el estar aquí, en este mundo, no es fruto de la unión sexual de dos personas, si no de un cúmulo de circunstancias complejas que como el Santo Padre ha dicho dejan un rastro de la existencia de Dios.
Por ejemplo ¿Si esas personas que concibieron se hubieran adelantado o atrasado un poco en ese contacto físico quién estaría hoy aquí? Dios se toma tanto interés por cada criatura que en el antiguo testamento ya dice que nos pensó a cada uno antes de que nuestros padres fuesen padres, y Jesús dice que no se cae un pelo de la cabeza sin que el padre lo sepa pues está cuidándonos y pendiente de cada uno. Pensar cosas así hace que la cosa se ponga interesante.
¿Cuantas veces uno se salva por los pelos de un accidente? O enfermedad, o… ¿Cuantas veces aparece en el momento adecuado esa circunstancia o persona que te hacía falta en el instante que era más oportuno?
El Papa ha dicho que era un reto temporal, pero una vez que se le coge el gusto, el reto se hace continuo porque en cada hoy… allí está Él.
Majolu