Parroquia de guardia

El Arzobispo, desde el primer momento, ha urgido a los diocesanos a rezar pidiendo la pronta solución al grave problema del coronavirus. Todos los sacerdotes de la diócesis ofrecen a diario la misa por esta intención, siguiendo sus indicaciones. Se les unen seglares, religiosos y consagrados.

En esa misma línea toma cuerpo un instrumento más. Cada día, una parroquia de la diócesis estará “de guardia” con todos sus miembros y grupos parroquiales, ofreciendo los rosarios, la Misa, las oraciones y el esfuerzo de los quehaceres por todos. Que cada persona y cada familia sepan que no están solas. Siempre habrá alguien velando e intercediendo ante Dios en algún rincón de la iglesia que peregrina en Santiago.