Falleció Don Tucho, el nombre por el que le conocían, y quería que le llamaran, a Antonio Sineiro, el párroco de Vilanova de Arousa. El funeral será mañana jueves a las siete de la tarde y, a continuación, será enterrado en su tierra natal, Ribadumia. El cuerpo se velará hoy a partir de las ocho de la tarde en la iglesia de Vilanova y a las diez habrá una vigila de oración. Desde el Concello piden a los niños del pueblo que lo despidan con un gesto de cariño en forma de flores, textos o dibujos, que se podrán depositar junto al féretro al terminar el funeral.
Don Tucho tenía 82 años y hasta hace unos meses todavía seguía al pie del cañón, dando misas en gallego -fue uno de los precursores en hacerlo en esta comarca- y saliendo ante las cámaras siempre que era preciso, bien fuera para dar una rueda de prensa con el alcalde, bien para grabar un vídeo para un festival de rock o para cocinar para La Voz de Galicia.
Era el cura más mediático de O Salnés y eso le hizo ganar una gran popularidad, también entre los jóvenes, a quienes invitaba a participar de una Iglesia que consideraba tenía que modernizarse en muchos aspectos para ir con los tiempos actuales.
Natural de Ribadumia, Antonio Sineiro empleó parte de su vida a la enseñanza religiosa, primero como profesor en el seminario y, después, como coordinador de un grupo pedagógico, allá por 1971, lo que le llevó a recorrer buena parte de los colegios de la Diócesis de Santiago, hasta que recaló en Vilanova, hace 26 años.
El alcalde, Gonzalo Durán, indicó hoy su pesar por este fallecimiento e indicó que la misa de las fiestas del Carmen de este año será un homenaje a al sacerdote.
Fuente: la Voz de Galicia