Frenar la desigualdad está en nuestras manos” reza el lema de esta 64 Campaña contra el Hambre de Manos Unidas. El misionero, Don Manuel Carreira Sebio, hermano de Lasalle, que nos acompañó en la mañana del domingo en las parroquias de Brexo y Cambre, dirigiéndose a los niños nos preguntaba a todos: “¿Cómo vuestras manos pueden frenar la desigualdad si no estáis allí?” Y él mismo señaló la respuesta: “Los misioneros somos las manos de Manos Unidas que estamos alargando vuestras manos. Pero sin vuestra ayuda no podríamos hacer nada”.

Del testimonio misionero de sus 34 años en Guinea Ecuatorial resaltamos la importancia de la educación y de la formación en las personas para luchar contra la desigualdad y la injusticia, para luchar contra el hambre.

El misionero nos llenó de ilusión y nos transmitió la vitalidad (su aspecto físico para nada nos hablaba de que fuera octogenario) que viene del olvidarse de uno mismo y de entregar la vida para los demás.

Gracias por su testimonio, Don Manuel. Las parroquias de Brexo y Cambre seguiremos alargando nuestras manos para que Manos Unidas pueda llevar desarrollo, igualdad y justicia allá donde haga falta.

Susana