Escuchar al pastor es un motivo de crecimiento personal. Francisco ha querido comenzar el año hablando de la necesidad que tiene este mundo de personas bondadosas. Y nos ha facilitado los siguientes pinceladas sobre la bondad:
La bondad puede ser definida como ““Una actitud benévola, que apoya y reconforta a los demás evitando toda dureza y aspereza. Modo de tratar al prójimo, cuidando de no herir con palabras o gestos; procurando aligerar las cargas de los demás, animar, consolar, confortar; sin humillar, mortificar o despreciar nunca”. Por ello, la persona bondadosa ofrece
- Una forma de vida que fomenta la fraternidad y la amistad social.
- El desempeño de un factor importante para generar cultura del diálogo. Entendiendo el diálogo como aquel camino indispensable si queremos vivir en paz, como hermanos, que no siempre se llevan bien -es normal- pero que, sin embargo, hablan entre sí, se escuchan e intentan comprenderse y encontrarse.
3.Una forma de cortesía que nos hace ir contracorriente y humanizar nuestras sociedades, no es una cuestión de formas o etiquetas, es importante.
- Un antídoto contra la crueldad, que desgraciadamente puede introducirse como un veneno en el corazón e intoxicar las relaciones; contra la ansiedad distraída y el frenesí que nos hacen centrarnos en nosotros mismos y cerrarnos a los demás.
En definitiva la bondad aleja de los daños del individualismo consumista que nos hace ver a las personas que nos rodean como obstáculos para nuestra tranquilidad, para nuestra comodidad. Las personas amables, se identifican
M.P.