Este sábado 10 de mayo, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Galicia celebró su jornada anual en los salones parroquiales de la iglesia de la Milagrosa, en A Coruña. Un día marcado por la fraternidad, la reflexión comunitaria y el compromiso con la transformación social, al que asistieron cerca de medio centenar de personas.
La jornada comenzó a las 10:30 h con un espacio de acogida, café y bizcocho incluido, que sirvió para propiciar el reencuentro y el diálogo entre los participantes. A las 11:00 h, Loli Mantiñán, militante de la HOAC, presentó el cuaderno de trabajo “Reaprender a ser comunidad”, elaborado por la Comisión Permanente de la organización. Este documento plantea una reflexión profunda sobre la necesidad de reconstruir los lazos comunitarios frente al individualismo dominante, en el marco de la campaña bienal “Cuidar el trabajo, cuidar la vida”.
Inspirado en la doctrina social de la Iglesia y en la encíclica Fratelli tutti del papa Francisco, el cuaderno destaca el valor del trabajo humano como fuente de dignidad, comunión y creación. Mantiñán subrayó la urgencia de recuperar una espiritualidad del cuidado y promover relaciones sanadoras y comprometidas que devuelvan al trabajo su dimensión más humana.
A continuación, tuvo lugar una mesa de experiencias moderada por Juan López, también militante de la HOAC, en la que diversas entidades sociales compartieron su labor en el tejido comunitario gallego. Ámar Basic, presidente de la Asociación de Vecinos Monte Martelo, explicó el impacto positivo del trabajo vecinal en la humanización de barrios como O Birloque, Someso y As Rañas. Xabier Rodríguez presentó la labor de ACCEM con personas migrantes, centrada en el acompañamiento y la asesoría jurídica. Sara Albar, por su parte, mostró el trabajo de la asociación Boa Noite, que acompaña a personas sin hogar y promueve iniciativas de reinserción social. Paula Lovagueira expuso el trabajo del Centro de Formación Violetas de Cáritas Interparroquial de A Coruña, destacando su doble función como agencia de colocación y centro formativo.
El testimonio de Juan Antonio Pérez, participante del centro de formación, emocionó a los asistentes: tras completar su formación, consiguió un empleo estable, ejemplo del impacto transformador de este tipo de iniciativas.
A la una de la tarde se celebró la Eucaristía, presidida por el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Francisco José Prieto Fernández. Concelebraron Juan González Redondo, capellán de la prisión de Teixeiro y consiliario de la HOAC de Santiago, y Alfonso Gil, consiliario de la HOAC de Mondoñedo-Ferrol.
En la homilía el prelado compostelano destacó la centralidad del anuncio del Evangelio, la dignidad del trabajo y la necesidad de crear redes fraternas que pasen del “tú” al “nosotros”.
Tras la misa, los participantes compartieron una comida fraterna y, por la tarde, se presentó el proyecto Un paso adiante, de la Pastoral Penitenciaria en la parroquia de San Cristovo das Viñas, en colaboración con Cáritas. Esta iniciativa acompaña a personas privadas de libertad que carecen de red familiar, ofreciéndoles una oportunidad de reinserción mediante techo, alimento y apoyo comunitario.
La jornada concluyó con un ambiente de agradecimiento y esperanza. En el día de San Juan de Ávila y en vísperas del Domingo del Buen Pastor, se destacó la labor de los pastores de la Iglesia, y se celebró el camino compartido con el pueblo de Dios, siempre de la mano de Jesús.
