- El arzobispo, monseñor Julián Barrio, presidió el Consejo de Asuntos Económicos de la Diócesis de Santiago de Compostela.
- La dotación presupuestaria asciende a 19,9 millones para el año 2023.
En la mañana del jueves 26 de enero, el arzobispo mons. Julián Barrio, acompañado de su obispo auxiliar mons. Francisco Prieto, presidió el Consejo de Asuntos Económicos de la Diócesis. Un organismo diocesano que está formado por sacerdotes y laicos cualificados, expertos en materia económica y en derecho civil, y de probada integridad. Compete a este Consejo (según indica el c 493 del CIC) elaborar cada año el presupuesto de ingresos y gastos para todo el régimen de la diócesis en el año entrante, así como aprobar las cuentas de ingresos y gastos a fin de año.
En un ejercicio de transparencia, la Iglesia Diocesana en Santiago de Compostela hizo público su presupuesto, en un escenario que el ecónomo diocesano, Fernando Barros, considera con un resultado bastante ajustado: “Un presupuesto, el de 2023, que se mantiene en cifras similares al presupuesto aprobado inicialmente para 2022 suponiendo una incremento del 0,05 % sobre el total general y que todavía no recupera la situación de antes de la pandemia”.
Lo más significativo del balance económico es el incremento del 14,96% de los gatos dedicados a las acciones pastorales, del 9,00% en aportaciones a Centros de Formación, y un incremento del 15,09% en conservación de edificios y gastos de funcionamiento.
Con respecto a los ingresos, cabe destacar la reducción del 7,99% de las aportaciones de los fieles, aunque en las colectas se prevé una mejora del 20,34%.
El análisis del 2022 y la organización de nuevas iniciativas para el 2023, fueron temas que estuvieron sobre la mesa, además de la valoración sumamente satisfactoria del Portal de Transparencia (www.archicompostela.es/portal-de-transparencia).
