Matrimonios de Santiago, A Coruña y Pontevedra pertenecientes a Equipos de Nuestra Señora (ENS) se reunieron hoy en Ourense para celebrar, como viene siendo habitual cada año, el Día de la Región. En un ambiente festivo, de convivencia y, sobre todo, de oración, las parejas procedentes de los distintos sectores de la Región de Galicia pudieron asistir a una charla sobre el padre Henri Caffarel, fundador de los ENS, impartida por Jorge Estévez, consiliario de uno de los equipos de Ourense. En ella, recordó a los equipistas cuatro claves ofrecidas por el padre Caffarel que han de estar presentes en la vida de todos los miembros de Equipos de Nuestra Señora: exigencia en el carisma, espiritualidad en la vida conyugal, creatividad testimonial en la pareja y apuesta por el apostolado.
Después hablaron Xosé Manuel Domínguez Prieto e Isabel de Aguiar Fernández, del Instituto de la Familia de Ourense, sobre la naturaleza y las características de los procesos de acompañamiento, invitando a los matrimonios presentes a formarse en “el arte del acompañamiento”.
Tras la comida y un encuentro festivo en el que hijos y padres fueron protagonistas de diversas actuaciones, se celebró la Eucaristía, presidida por el obispo de Ourense, monseñor Leonardo Lemos Montanet. Tras su homilía, en la que invitó a los matrimonios a proclamar siempre su amor y defender a la familia, los responsables regionales, Paco y María Jesús, presentaron a los nuevos responsables del sector de Ourense, quienes delante de la comunidad hicieron su compromiso. El rezo del Magnificat puso fin al encuentro regional.
Los Equipos de Nuestra Señora son un movimiento de matrimonios, dirigido y coordinado por matrimonios que se organizan en grupos llamados equipos integrados entre 4 y 6 parejas, acompañadas por un sacerdote consiliario. Los ENS nacen en el París de la II Guerra Mundial y en la postguerra se constituyen en movimiento aprobando la Carta Fundacional en 1948. El Padre Henri Caffarel, preguntado por algunos jóvenes matrimonios sobre cómo podrían ir más allá en sus promesas bautismales y qué les podría ayudar a vivir la fe en pareja, elabora un método que favorece la comunicación en el matrimonio en profundidad y a la luz de Cristo. Es así como la Espiritualidad Conyugal, se nombra por primera vez en la historia de la Iglesia y se constituye en el carisma fundamental de este movimiento.
Los ENS están pensados para dar respuesta a todos aquellos matrimonios que busquen ser felices siguiendo a Cristo juntos y buscando cumplir su voluntad. Se llaman “equipos” porque tienen un objetivo común, que es ayudarse mutuamente en el progreso espiritual y humano; conocer mejor a Dios, encontrarlo en la oración, ayudarse mutuamente, estudiar juntos y orar los unos por los otros. Y se ponen bajo el patrocinio de “Nuestra Señora” porque es María la que les ayuda a acercarse a Jesucristo, quien es el centro de la vida espiritual de los miembros de los ENS.