La visita reciente de los monarcas españoles a Donald Trump recuperaba una antigua pregunta: “¿quién es aquí el rey?”. Se trata de una cuestión que aparece una y otra vez: en los que se disfrazan de Elvis; en las primarias de un partido político; en un mundial de fútbol, con permiso de Pelé… El solsticio de verano muestra que el rey sol también abdica.
Este año, san Juan casi merece jubileo y peregrinación, pues su fiesta cae en domingo. El fin de semana se recuperarán muchos motivos para “brincar”, dado que por san Juan las hogueras verás y si no las vieres… te puedes quemar… El Papa ha recordado otro fuego infernal de guante blanco: el aborto que se disfraza de avance, de solución y de tranquilidad.
Dos noticias finales sobre príncipes y princesas. Una: el Ramón y Cajal desmitifica a los inmigrantes, desde hace años, sus analíticas: “la sangre no es para vender; no perdéis juventud con esto”. Les extrañaba el “coste 0”. Otra: Theresa Traore Dahlberg cuenta, en un documental, la historia de unas chicas que estudian para ser mecánicas en Burkina Faso, la tierra de los hombres íntegros. ¡Qué difícil para ellas llegar a reinas!
A un niño caprichoso le llaman “rey de la casa”. Él retrata nuestra sociedad: consentir no es amar. Querer no es necesitar. Servir es reinar.
Manuel Ángel Blanco
(Cope, 22 de junio 2018)