La ceremonia tuvo lugar en el día de la Sagrada Familia y resultó especialmente emotiva para los feligreses por la presencia de D. Julián que fue recibido con un repique de campanas a la vieja usanza y para el joven neófito por ser el inicio de algo nuevo en su vida que ha venido buscando durante tiempo. Los abuelos paternos ejercieron de padrinos. Precisamente fue el padrino quien dirigió unas hermosas palabras a su ahijado al concluir la celebración y el joven improvisó una sentida acción de gracias. Por su parte el Sr. Arzobispo glosó en su homilía la belleza e importancia de la familia resultando muy iluminadora su aportación sobre el silencio en la vida familiar. A continuación se dirigió al joven antes de ser bautizado para hablarle de la trascendencia de este hecho y de la meta dd todo ello en Dios. Aprovechó para desear una feliz Navidad a toda la Asamblea y saludar individualmente a muchas personas a su despedida.