Se está celebrando en Santiago de Compostela el Encuentro de Empresarios Católicos que reúne a más de 150 emprendedores de toda España y que durante dos días reflexionarán sobre la gran labor social que las empresas realizan hoy en día y su contribución, desde la actividad económica al bien común.
La Plaza de la Quintana fue el lugar señalado para congregar a todos los inscritos. Acto seguido, todos entraron en la Catedral de Santiago por la Puerta Santa para participar en la Misa del Peregrino presidida por mons. Julián Barrio, en la que presentó la ofrenda al Apóstol Juan Manuel Vieites, presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia,.
Vieites calificó el Encuentro de “muy oportuno y necesario” señalando que “es más necesario que nunca adaptar el concepto de ética corporativa y reorientar el modelo económico hacia los desafíos de la Agenda 2030 de Naciones Unidas y los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, y precisamente “la crisis en la que estamos inmersos nos da la oportunidad de liderar una transición orientada al bien común como modelo económico que favorezca la cohesión social y la economía solidaria”.
En su respuesta el arzobispo compostelano afirmó “se nos invita a reconocer lo que no hacemos bien o incluso aquello que podemos hacer mejor para afrontar el futuro sin ensoñaciones, prejuicios e insatisfacciones que nos dificultan construir una civilización más humana, fraterna y cristiana”.
Mons. Barrio indicó que “el Año Santo nos recuerda que somos por gracia peregrinos aquí abajo, llamados a ser conciudadanos de los santos allá arriba para construir la Ciudad de Dios en medio de la de los hombres, afrontando los desequilibrios económicos y sociales, conscientes de que la solidaridad, la participación y la posibilidad de gestionar estos cambios son la garantía ética y moral para que las personas y los pueblos se conviertan en protagonistas de su futuro como nos dice la Doctrina Social de la Iglesia”. Y añadió que “desde la visión cristiana la realidad de la empresa comporta asumir que economía y tecnología encuentran sentido si son referidas al hombre al que deben servir en toda circunstancia”.
El arzobispo terminó la homilía con esta palabras: “¡Estemos atentos a las señales de la historia jerarquizando los valores y buscando una sociedad habitable garantizando libertades y asumiendo solidaridades! Acojo vuestra ofrenda, sabiendo que Dios nos ayuda y el Apóstol Santiago”.
Posteriormente en la Iglesia San Martín Pinario, el Nuncio de Su Santidad en España, monseñor Bernardito Auza, se dirigió con una breve alocución a los asistentes, tras la cual dio comienzo el Concierto de Bienvenida ofrecido por el Orfeón Terra A Nosa.