- Numerosos devotos de la Virgen participaron en la Eucaristía en honor a la Virgen Milagrosa.
- Mons. Barrio bendijo las capillas domicialiarias de las Parroquias de la Unidad Pastoral.
Carballo vivió este primer domingo de septiembre una jornada de fervor y devoción con la celebración de la Fiesta de La Milagrosa, como así lo demostró a lo largo de toda la Novena.
El arzobispo emérito de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio, presidió la Eucaristía en honor de la Virgen de la Milagrosa, concelebrada por el párroco José García Gondar y el P. Plácido, como había hecho hace 12 años, coronando el Año Jubilar Mariano.
D. Julián invitó a los asistentes a la ceremonia eucarística a contemplar a Jesús con la fe de María “para que nuestra fe sea firme y llena de esperanza para conformarnos con Cristo”.
El arzobispo emérito de Santiago aludió en su homilía a que la Virgen Milagrosa debe ser “faro orientador en medio de nuestras zozobras” y añadió que es “una tradición que se renueva y una manifestación de una piedad popular mariana que bajo esta advocación encuentra en vosotros un eco especial y ocupa un lugar central en cada uno de vosotros”.
Monseñor Barrio afirmó también que “la Milagrosa viene a nuestro encuentro y le traemos nuestra ofrenda de dolor, de gratitud y de súplica, como expresión de nuestros sentimientos filiales que encuentra siempre en María una respuesta materna”
D. Julián también bendijo las capillas domiciliarias de la Virgen Milagrosa con la encomienda de llevarlas a cada barrio y a cada Parroquia de la Unidad Pastoral de Carballo “para seguir siendo apóstoles de su devoción”.
El alcalde carballés, Evencio Ferrero, y los representantes de gobierno municipal también se sumaron a la celebración de La Milagrosa, en la que participó también la Coral de Bergantiños.
Al finalizar la Eucaristía tuvo lugar la procesión con la imagen de la Milagrosa y del Cristo, como novedad, por las calles cercanas a la Capilla.
