“La Iglesia, el día 16 de este mes, celebra la Jornada de la Infancia misionera. Con Jesús que iba creciendo en estatura, sabiduría y gracia en Nazaret, este año peregrinamos a Jerusalén donde sufre la pasión, muere y resucita por la salvación de todos los hombres”. Así se dirige en una Carta Pastoral a los niños y niñas de la Diócesis el arzobispo, monseñor Julián Barrio, en la que les pide su testimonio para contribuir al esfuerzo misionero.
En su carta, monseñor Julián Barrio afirma que “quien sigue a Jesús debe acoger su luz y manifestarla a través de sus obras.” Y añade: ”esta es la tarea y el don de los misioneros, y deben ser los vuestros, queridos niños, llamados a difundir la luz de Jesús, es decir la fe, a tantos niños que todavía no le conocen”.
El arzobispo les pide a los niños y niñas de la Diócesis que deben “fortalecer esta luz que habéis de transmitir, participando en la catequesis, encontrando a Jesús junto al sagrario y recibiendo los sacramentos”. Y les recuerda que son “los pequeños misioneros que imitando a Jesús comunicáis que Dios nos ama, una noticia que tiene que llegar hasta el confín de la tierra. Aunque las dificultades no sean pequeñas, no debemos acobardarnos confiando en la providencia de Dios Padre que está siempre pendiente de nosotros. De manera especial en esta pandemia en la que los niños del mundo también se han visto afectados, hemos de pensar en ellos y tratar de ayudarles con nuestra aportación económica”.