Monseñor Barrio llama a la generosidad de los diocesanos para un compromiso económico que permita mantener la acción caritativa y social de la Iglesia

  • El arzobispo expresa su preocupación por la situación de “muchas personas” que acuden a  Cáritas y por los efectos de la crisis que se avecina en los más vulnerables

El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, pide a la Diócesis en general y a cada diocesano en particular, un especial esfuerzo de solidaridad y compromiso económico para que la iglesia, a través de sus instituciones de acción caritativa y social, puedan afrontar el reto de la crisis que se avecina. “Son momentos”, explica monseñor Barrio en un carta pastoral, “en los que debe prevalecer la generosidad, asumiendo la corresponsabilidad en el sostenimiento de la Iglesia y en la solidaridad con los pobres de cerca y de lejos. Mirar a los demás con los ojos del corazón es tratar de que nadie se quede atrás. En este sentido os hago una llamada a todos los diocesanos, también a las personas de buena voluntad, pidiéndoos vuestra colaboración económica en la forma en que creáis más oportuna y podáis hacerlo”.

La preocupación de la Iglesia diocesana por las consecuencias económicas y sociales derivadas de la crisis sanitaria del COVID 19 se manifiesta en las palabras del arzobispo: “No son momentos fáciles los que se nos avecinan también desde el punto de vista económico. Ya están llamando a las puertas familias y personas que se sienten agobiadas económicamente. La crisis la estamos percibiendo”, indica monseñor Barrio.

El arzobispo, tras expresar su dolor por los fallecidos, su cercanía a las familias de las víctimas del coronavirus y compartiendo el sufrimiento por no haber podido despedir, “como sentíamos la necesidad de hacerlo”, a los difuntos, explica que “vemos ya que nuestras Cáritas están sobrepasadas por las muchas personas que han de ser atendidas”, al tiempo que recuerda que “los ingresos en las parroquias en esta temporada no es que hayan descendido, sino que no los ha habido”.

Monseñor Barrio explica que “el cauce de esa posible aportación podría ser a través de la parroquia o de la Administración diocesana en nº de cuenta: ES25 2080  5155 9730 4006 2341 de ABANCA, o en el portal www.donoamiiglesia.es tratando de aliviar las consecuencias generadas por la pandemia. Esta es mi propuesta y petición que dejo a vuestra generosa consideración”.