Cáritas vuelve a convertirse en el colchón de los desfavorecidos a los que no llega, o no les basta, la ayuda de la administración. Y dos de sus delegaciones más potentes han vuelto a marcar diferencias: la de O Milladoiro, Teo e contorna, que ya contabiliza 1.100 personas atendidas durante la pandemia, y la de A Estrada, que acaba de terminar su campaña de recogida de alimentos con cinco toneladas de víveres y mil euros.
Comenzado por la sección del entorno de Santiago, sus responsables explican que han atendido “a 1.100 personas, y las 315 familias a las que pertenecen son núcleos en situación de vulnerabilidad y riesgo de pobreza extrema”, ya que han visto reducidos de “manera muy significativa” sus ingresos mensuales. En concreto, dan fe de que de ese total, más de la mitad declara no tener ingresos, y que la inmensa mayoría reside en la mayor de las urbes de Ames, O Milladoiro, ya que en Teo apenas suponen el 5 por ciento. Asimismo, el 61 % de las familias beneficiarias “tienen niños” a su cargo.
Ya en la comarca de Tabeirós-Terra de Montes, el pasado fin de semana daban por rematada su Operación recogida alimentos para Cáritas, organizada también por la firma Caetano Fórmula (Renault de A Estrada), el Concello y Acoe, con el mencionado resultado de cinco mil kilos de comida y unos mil euros en efectivo. En ese acto de cierre estuvieron presentes “los ediles Juan Constenla, Amalia Goldar, el gerente de Renault José Luis, Manolo, Pablo, Nacho, el director de Cáritas José Manuel Vázquez, Lourdes y Malena”, aportaban sus valedores.
Dicha operación, impulsada y llevada a cabo por el personal de Renault los días 18 y 23 de este mes,
“fue totalmente un éxito, pues se cumplieron los objetivos marcados por los organizadores”, confirmaban a este diario. Además, durante el transcurso de esas dos jornadas, el trasiego de personas que traían alimentos y llevaban pantallas regaladas por Renault fue “continuo”, agradeciendo los presentes el alto grado de solidaridad que se logró alcanzar.
Desde la dirección de Caritas Parroquial en A Estrada, José Manuel Vázquez divulgaba su inicial “pesimismo” debido a la época en la que se lanzó este proyecto, “pero viendo el desarrollo de las dos primeras horas, mi pesimismo se transformó en optimismo, y aumentando por veces de tal forma que tenía que pellizcarme para creer lo que estaba viendo”, concluía.
Fuente: El Correo Gallego