Hoy permanece “velando” por todos los diocesanos la compostelana parroquia de San Fernando. Sede de la Adoración Permanente al Santísimo, ha tenido que interrumpir momentáneamente (entre otras actividades de proximidad y grupales), su fiel continuidad de turnos ante el Señor Sacramentado; así garantiza con delicadeza la protección de sus integrantes. Pero la vida parroquial continúa y, en esta jornada, se han ofrecido a elevar al Señor su recuerdo y oración por todos los que componen la Iglesia que peregrina en esta Archidiócesis. Un valioso signo de esperanza y comunión que nos hace mejores.
Algún rasgo de vida parroquial en San Fernando durante estos días de alerta sanitaria por el coronavirus:
– La cripta de la Iglesia permanece abierta de 9:00h á 21:00h para recordar que el Señor sigue allí presente, en el Sagrario, cuidando de todos los feligreses; deseando reencontrarse con todos los que le visitaban físicamente durante el día o velando junto a Él en los turnos de Adoración.
– A las 12:00h y a las 20:00h: los fieles, conocedores de la invitación a rezar junto al Arzobispo, procuran orar con el Ángelus y el Rosario, para pedir al Señor el final de la pandemia, por los enfermos, sus cuidadores, etc. Se da difusión al mensaje de D. Julián con la intención particular para cada día.
– 21:00h Exposición con el Santísimo, para bendecir a los feligreses, a los enfermos, a los necesitados y a toda la parroquia.
– Además de la Misa en el templo parroquial, también se celebra una eucaristía en el Colegio de Cluny para la comunidad de religiosas, que no sale al exterior.
– El párroco y su grupo de voluntarios y colaboradores, se afanan en mantener el contacto con los enfermos, los mayores, los que viven solos y los más necesitados. El teléfono ha aumentado su frecuencia de uso.
– A través de los medios digitales y el whatsapp, se mantiene un itinerario de piedad y formación con los distintos grupos parroquiales. Se procura interconectar, además, con las familias vinculadas a la parroquia por la catequesis de sus hijos.