Breve parrocologio
Un dato inédito, pero que consta en el primer folio del Libro I de Fábrica, hoy en el Archivo Diocesano.
-Don Francisco Aguiar y Seijas fue párroco de Bastavales en 1.661. No hay una sola firma suya en todo el archivo parroquial. En López Ferreiro tenemos información sobre este canónigo penitenciario de Santiago, Rector de la U.S.C., luego arzobispo de Méjico. Comenzó él las obras del santuario de Guadalupe. Se inició el proceso de beatificación.
-Don Juan Santos Vieira, comisario del Sto Oficio, fue el promotor del santuario del Carmen, en 1.706.Obra con bóveda y paredes de granito, altar barroco.
Frente a este santuario, a pocos metros, estaba la anterior iglesia parroquial. Puerta con puerta, ya que esta miraba a occidente, como es tradicional. Coexistieron unos 60 años, pues luego vendría la obra de la nueva y actual iglesia parroquial construída, en buena parte, con fondos y propiedades que dejara el párroco D. Bernardo Díaz Salgado, fallecido en 1.720, después de haber restaurado profundamente la iglesia desaparecida.
-Don Manuel de Llanos Flórez, que fuera capitular en la colegiata de Sar, vino a Bastavales para erigir la monumental iglesia parroquial. Se orientará mirando a Compostela, a oriente. Se necesitará una gran rebaja en el solar para dar cabida a la obra.
Adjudicada a Juan Antonio Nogueira, pero por haberse excedido en la rebaja del presupuesto, a mitad de la obra no pudo seguir. Hubo un arreglo. Seguirá Thomás del Río, pero tendrá que reducir costos lo cual se manifiesta en la rebaja de los muros del cuerpo de la iglesia (aunque en el interior nada se nota), quedará sin construirse la torre, y la tribuna será de madera. Así mismo, como lo demuestran los enlaces de pared dejados en el exterior del presbiterio, quedará sin hacerse una obra adosada que sería, suponemos, una casa de fábrica o algo así.
Todo ello puede comprobarse hoy. Rematada la iglesia en 1.772.
-Don Manuel Acuña Malvar. De familia clerical y abolengo. Sobrino del arzobispo Malvar y Pinto. Es figura muy estudiada por los expertos en el relato de la vida gallega, política y eclesial, de aquel tiempo. Llegó muy joven a Bastavales, poco tiempo en el cargo. Vino en 1.785.
-Don Francisco Vázquez Aguiar, natural de Betanzos. Fuera párroco de Sta María de la Corticela, en Santiago.
A sus expensas construyó la torre y banquetería pétrea que cierra el entorno de la iglesia. Falleció en 1.847 y está sepultado en la base de la torre, según él escogió. Amplió la puerta mayor de la iglesia porque le parecía angosta. Esto fue en 1.827. Se resintió un poco la fachada.
Este Vázquez Aguiar figura en los anales de la historia política gallega del tiempo.
– Don Antonio del Río Boullón. Hizo un esbozo del parrocologio anterior a él. Con la ayuda de habaneros hizo la fuente del atrio y mejoró los pináculos de la iglesia. Adquirió en Santiago, de un teatro que cerraba, cinco arañas de cristal natural que lucen bajo la cúpula del templo.
-Don Constante Amor Neveiro. Tío y padrino de Misa de D. Angel Amor Ruibal. Luego párroco de Sta María Salomé, experto en derecho penal. Pintó los retablos, trajo un gran armonio y valiosos candelabros.
-Don Andrés Pío Tallón García, fue ecónomo pero hizo un gran bien en Bastavales. Adquirió una gran parte del iglesario que fuera desamortizado. Dejó establecido que este bien fuera transmitido personalmente, en propiedad, de párroco a párroco. Como quiera que esta figura no la autoriza el Código Civil, en 1.975, un párroco hizo que esos bienes quedasen integrados de nuevo en el iglesario parroquial.
Era arzobispo Suquía Goicoechea que ratificó el plan propuesto por el párroco. El riesgo de que aquellos bienes pasaran a manos de herederos de los párrocos era manifiesto. Crisis hubo en ello.
Continuará…
Xosé Pumar Gándara
