Carteles de las Imágenes
Es importante advertir que en las imágenes de Santiago sedente que hay en Padrón y en la Catedral, recogen los tres puntos fundamentales de la tradición jacobea. Además, Padrón, el sello parroquial y el blasón municipal presentan la arribada de la barca apostólica con el Cuerpo, acompañada de Teodoro y Atanasio. Aparece así el Pedrón, al que los ángeles amarran la nave. El Pedrón es el símbolo eminente de la traslación que Padrón celosamente custodia.
La imagen del santuario del Santiaguiño, coetánea de la que preside en la Catedral, ofrece este texto en su cartela: “Aquí prediqué el Evangelio”. En la iglesia parroquial hay una talla del siglo XVIII, sin duda sucesora de otra pétrea y medieval, perdida con tantas reconstrucciones y reparaciones.
El cardenal, que promovió el hallazgo del Cuerpo del Apóstol, donó a Padrón una pequeña reliquia entonces descubierta.
Santiaguiño do Monte
Leemos en su cartela: “Aquí estuvo el Cuerpo del Apóstol Santiago”. Esta misma lectura está, en letras de bronce, en el frontis de la actual iglesia parroquial. Finalmente, la cartela de la imagen del altar mayor de la Catedral, dice: “Aquí está el Cuerpo del Apóstol Santiago”.
Huelga decir que en los tres casos reseñados, los textos van en latín.
Es evidente que hubo una decidida intención al redactar las leyendas de las cartelas. Ahí están tres hitos significativos de la tradición entre nosotros.
Cuenta asimismo Padrón con representaciones del bautismo de la reina Lupa. Así, en las fachadas del santuario del Santiaguiño y en la popularmente conocida como Fuente del Carmen. En el bautisterio de la iglesia, hay un valiosísimo relieve, con la misma escena, resto de un retablo barroco. También una talla de Santiago Peregrino, procedente del santuario del Santiaguiño, atribuida a Gambino. Muy deteriorada, por el uso procesional que se hace de la misma, al subir todos los años a su santuario de origen.
Añadamos que, una vez creada la parroquia de Padrón, a instancia del primer párroco de la misma, el cardenal Payá y Rico declaró patrono de Padrón al Apóstol Santiago en la festividad de su Traslación, es decir, el día treinta de diciembre celebra Padrón su fiesta patronal.
El Santiaguiño
Por lo que se refiere al santuario de Santiaguiño do Monte, hemos de decir que en los años de 1.960, por iniciativa de Chamoso Lamas, comisario de Patrimonio Artístico, sufrió una importante modificación en su interior. Se retiró el retablo barroco, del que algunas piezas pasaron a manos particulares; se abrió un pórtico en el lateral sur con el fin de que los fieles pudiesen asistir a los actos religiosos, aunque fuese en el exterior, dada la poca capacidad del recinto; y frente a este pórtico, en el lateral norte, se colocó la imagen pétrea, medieval, que se conserva en el santuario. Bajo esta imagen, un altar de granito, con líneas barrocas, sobre el que se celebra la santa Misa.
Un plano más arriba, está la célebre agrupación de bloques de piedra que, desde hace siglos, mantiene la tradición o leyenda que es la pátina de su vieja historia. Ante la imagen que preside el conjunto, un Santiago Peregrino, había un altar que todavía aparece en las fotografías de Kasado y otras. Dicho altar desapareció por los años de nuestra Guerra Civil, época en la que hubo otros desperfectos. En nuestros días, las autoridades civiles intentan conservar ecológicamente aquel paraje, mas, debido a su alejamiento de los núcleos habitados, las agresiones son frecuentes.
Padrón, con el peso y gloria de su tradición jacobea, se apresta a recibir a los peregrinos que acudirán en el próximo Año Santo, si bien, desde la venida del Papa a Santiago, la concurrencia es ya constante y creciente. Frecuentemente celebran la Eucaristía en la parroquial nutridos grupos de peregrinos, que vienen con sus sacerdotes. Destaquemos la reverente presencia de japoneses que, no siendo cristianos, manifiestan una ejemplar actitud respetuosa. Padrón, pues, ejerce una función ecuménica y universalista, como es propio del Camino de Santiago.
Otros datos
Hasta su creación como parroquia segregada de Iria Flavia, Padrón era una ayuda de aquella feligresía. Pero cuenta con Libros Sacramentales del mismo tiempo que la ex–colegiata. No tenía Padrón casa rectoral, pero por los años de 1.940 pudo adquirirla cerca de la iglesia parroquial. El párroco de entonces, Don José María Meléndez, recibió una herencia en metálico que una feligresa dejaba a la parroquia. Con esos dineros fue comprada la casa.
Asimismo, las hijas de Jesús García Gómez, que fuera secretario municipal, solteras, dejaron la casa de su propiedad a la parroquia (1.975) a la que, también en vida, favorecieron mucho. Esta casa está cerca de la Casa del Concello.
La madre del poeta Manuel Antonio, de Rianxo, maestra de escuela, legó a la parroquia su casa de Padrón, con una pequeña huerta. Casa que fue dedicada a morada del coadjutor.
Finalmente, otra casa más, con su huerta y fincas sitas en Extramundi, recibió la parroquia de feligresa fallecida en América.
Tuvo Padrón varias fundaciones de misas que, con el tiempo o fueron redimidas o se integraron en otras debido a la devaluación de la moneda.
Anotemos que la iglesia de Padrón, por su estratégica situación y por la feria que hay allí cada domingo, es como un santuario para la asistencia al culto, a la catequesis, semana santa, etc., de los feligreses de los pueblos circunvecinos, feriantes, peregrinos, turistas.
Otro gran benefactor de Padrón, tanto del municipio como de la parroquia, fue el Sr. Vidal Cepeda. Tiene una calle dedicada. A la parroquia legó la urna del Viernes Santo, de la misma factura de las que procesionan en Santiago, Ferrol o Viveiro
Xosé Pumar Gándara
