El miércoles 20 de enero tendrá lugar el histórico voto de la ciudad de Pontevedra a su copatrono, San Sebastián, tal y como se viene verificando desde hace más de cinco siglos. Como especial protector contra las enfermedades contagiosas, este voto está más justificado que nunca, ante la actual situación de crisis sanitaria a causa de la pandemia por SARS-CoV-2 (COVID-19). Aunque los años impares es la parroquia de Santa María la Mayor la que centraliza los actos en honor a San Sebastián, dadas las actuales circunstancias, los sacerdotes de la ciudad han decidido que, para evitar aglomeraciones y adaptarse mejor a las restricciones, cada parroquia celebre con especial solemnidad dicha fiesta.
En el caso de la parroquia de Santa María la Mayor de Pontevedra, habrá tres misas de fiesta en la Basílica, en el siguiente horario: a las 9:30, a las 11:00 y a las 20:00 h. El día anterior, martes 19 de enero, el investigador leonés Juan Antonio Testón Turiel, miembro del equipo docente del Instituto Teológico Compostelano, ofrecerá la conferencia “La Peste Negra en la Baja Edad Media: Afrontar una enfermedad desde la Fe”, a las 20:30 h., en la Real Basílica. El acceso será libre hasta completar el aforo según los criterios sanitarios y disposiciones legales vigentes ese día.
Camino de Santiago
Recién inaugurado el Año Santo Compostelano, que de forma excepcional se extenderá entre los años 2021 y 2022, el voto de la ciudad correrá, en esta ocasión, a cargo del presidente de la Asociación de Amigos del Camino Portugués a Santiago, Celestino Lores, con el propósito de solicitar la intercesión y protección de San Sebastián para todos los vecinos de Pontevedra, así como para todos aquellos peregrinos que hagan el Camino a lo largo de los próximos meses.
Un voto con 506 años de historia…
En enero de 1515, durante un grave episodio de peste, la entonces villa de Pontevedra se ofreció a San Sebastián, con motivo de la proximidad de su fiesta y dada su especial intercesión para librar de cualquier enfermedad a personas y urbes. Comoquiera que el brote de peste remitió a raíz de las devotas oraciones de los pontevedreses, desde entonces se le rinde a este santo un especial homenaje cada 20 de enero, figurando como uno de los principales protectores de la ciudad, junto a San Roque (otro gran abogado frente a las epidemias) y a la patrona, Nuestra Señora de la Esperanza, la Virgen de la O.
Su biografía…
Nació San Sebastián en Narbona, a mediados del tercer siglo de nuestra era, si bien creció en Milán, sirviendo en las milicias del Emperador Maximiano. No obstante, como creyente cristiano, fue denunciado a la justicia y, por no renunciar a su religión, condenado a morir asaeteado. Herido gravemente por las flechas, fue abandonado y dado por muerto, si bien sus compañeros de la fe lo recogieron, escondieron y cuidaron hasta que su salud se vio plenamente restablecida. Entonces, el soldado Sebastián, en lugar de huir de Roma, regresó ante la presencia de Maximiano, para reprocharle su comportamiento antirreligioso. El soberano lo condenó por segunda vez, siendo azotado hasta la muerte. Tirado su cuerpo en un lodazal, su comunidad recogió sus restos y les dio mejor sepultura en las catacumbas de la Vía Apia. Corría el año 288.